Comenzar de cero: Pedagogía de un exilio americano

La novela transcurre durante la segunda mitad del siglo XX en la que el narrador y protagonista —parcialmente autobiográfico— nos cuenta su periplo vital. El protagonista se criará en la Barcelona de los años 60. Ya desde la juventud se siente extraño y alienado respecto a sus compañeros por su forma de ser y su gusto por la lectura. La novela nos relatará desde esa infancia hasta la adultez del mismo.
Se trata de una novela de viajes puesto que el protagonista se verá obligado a exiliarse y abandonar España debido a la carencia de oportunidades que le otorgaba el país en plena dictadura franquista. Por ello, decide abandonar su Ítaca rumbo a Estados Unidos para doctorarse en literatura y encontrar trabajo de profesor universitario al otro lado del Atlántico. Pero allí tampoco se detendrá su periplo, sino que comenzará a vagar de ciudad en ciudad buscando la mejor estancia y el mejor puesto universitario por todo EE.UU.
Pero también es una novela de aprendizaje (al modo bildungsroman alemán) en la que el protagonista nos irá mostrando su crecimiento personal y académico.
Dos son los pilares que sostienen esta novela: por un lado la crítica a la dictadura franquista, presente en todo momento aun en sus estancias en Estados Unidos. La situación de España es el detonante de la acción de esta novela. El narrador, en lugar de abandonarse a la situación del país y agarrarse a un futuro cómodo pero infeliz y alienador decide arriesgarse y marchar a América: «ser como los otros era la garantía de la felicidad y el parco éxito que me podía otorgar un mundo limitado y sin opciones» (pp. 253-254). Nuestro protagonista, gran conocedor de los existencialistas franceses, decide arrojarse al futuro incierto, tomar la decisión difícil, en definitiva, arriesgar.
El otro pilar es la literatura. Esta novela desprende literatura por los cuatro costados. Abundan las referencias a escritores, libros, influencias literarias… Sin duda, hay que leer este libro con papel y boli al lado para anotar todos los nombres y títulos que menciona.
En definitiva, es un texto semificcional y de carácter testimonial que refleja el sentimiento de impotencia o de ausencia de horizonte que debieron sufrir en la España franquista sobre todo aquellos que soñaban con una gran carrera académica y cultural en un país en el que predominaba la censura y ni siquiera entraban los grandes libros que se estaban escribiendo en el siglo XX por todo el mundo.
Es un relato lineal, bimembre (infancia-adultez), sencillo en el sentido que no abunda un léxico complejo ni utiliza una sintaxis rebuscada. Incluye el libro varias fotografías en blanco y negro que representan momentos concretos de la narración (una imagen de una ciudad estadounidense, por ejemplo). Mención especial merece la cubierta con esas ilustraciones en primer plano de la que podría suponerse que es el protagonista y que se prevé que va a realizar un viaje y se nos presenta fragmentado e incompleto. Es, por tanto, una cubierta premonitoria y descriptiva del sentimiento del narrador.
Gonzalo Navajas construye una novela interesante y atractiva que a las personas quienes amen la literatura y les interese la historia más reciente de España encontrarán este libro fascinante y muy sugerente.

Comenzar de cero...Es algo que ha perseguido a nuestro protagonista a lo largo de toda su vida.
Esta obra semi-ficcional pretende, y así lo hace, hacernos un recorrido por la España franquista de los años 50 y 60 a través de las vivencias de nuestro narrador.
No es un libro histórico, ni político como tal, pero sí una muestra personal de cómo vivió durante la represión y como cambió su vida cuando se exilió.

La historia comienza con un niño catalán educado en los salesianos donde nos cuenta lo difícil que fue para él todo lo acaecido un colegio donde la orden y la disciplina primaban antes que la propia enseñanza. ( Una de las mejores partes del libro para mi gusto).
Su juventud en el instituto, que no fue mucho mejor por la situación y presión social que existía, y su paso a la universidad con intervalos en la mili, que dificultaron sus estudios durante ese tiempo. Todo eso unido, a ser de condición humilde y a haber vivido dentro de su familia exilios y muertes por no formar parte del bando ganador de una guerra que nada tenía que ver con él.
Tras estos años, decide salir de España, dejar atrás todas estos sucesos y sentimientos que se le irán repitiendo una y otra vez durante su exilio en un país que si bien es "el país de las oportunidades" tampoco le fue fácil del todo, aunque comparando con lo que hubiera sido de él en su Barcelona, pudo realizar cosas que bien difíciles le hubieran resultado aquí.

Escrita en primera persona, nos encontramos ante una prosa bien escrita y sin diálogos, llena de anécdotas, que si bien empieza con mucha fuerza, se va aflojando un poco cuando nos situamos en su estancia en EEUU. Pero, bien es cierto, que cuando me parece más monótona la lectura, vuelve a tirar de alguna vivencia del pasado que me activa de nuevo.
Sin duda alguna, me quedo con los pasajes donde abunda la literatura y sus referencias a escritores y escritoras (éstas menos) y a sus conocimientos cinéfilos que no son pocos.

Con respecto a la editorial, ediciones Alfar, he de reconocer que un primer momento me pareció que el tipo de tipografía me costaría ya que aparentemente las páginas parecen muy cargadas, pero se lee bien.
La cubierta muy acertada para el tipo de novela.

Este libro es la reconstrucción de un tiempo, una novela que parece una autobiografía. Empieza contando la vida y la educación de un adolescente en la Barcelona de los años 60. Una Barcelona gris como toda España, con un modelo educativo memorístico y repetitivo y donde se vive una cultura con pocos horizontes. El narrador cuenta cómo se enfrenta a ese entorno asfixiante, las estrategias que utiliza para resistir, cómo se relaciona con sus compañeros y cómo su vida empezó a diferenciarse cuando decide abandonar España y seguir estudiando. A partir de aquí vemos su movimiento incesante dentro de los Estdos Unidos. California, Nueva Orleans y Nueva York son etapas de su camino de ruptura y reconfiguración personales. Su opción fue una dolorosa deslocalización y el autoexilio. al final de su vida se mueve entre los dos lados del Atlántico, encontrando en los redescubrimientos de estos viajes el modo más efectevo para su terapia personal.
Es un libro interesante, algo repetitivo en la parte americana. Quizas más para los que aparte de compartir esos años, tambien comparten la experiencia de vivir en otros lugares.