La letra escarlata

Nos encontramos ante una obra imprescindible de la literatura estadounidense, y que ha obtenido reconocimiento a nivel mundial por la visión que muestra del adulterio y las consecuencias derivadas del gran peso e influencia de la religión cristiana y el puritanismo de la sociedad inglesa, ya asentada en América, en el siglo XVII.

Primero quiero hablaros de la película, ya que la vi antes de leer el libro. La versión de 1995, dirigida por Roland Joffé, te conquista con la preciosa historia de amor que viven los protagonistas. Demi Moore y Gary Oldman están increíbles, la química que hay entre ellos atraviesa la pantalla. Y la música de John Barry te enamora con cada nota. Pero el romanticismo desemboca en drama hacia la mitad del metraje, y ambos actores cambian su registro de forma magistral.

Como me gustó tanto, decidí leerme el libro. He de decir que me llevé una decepción al ver que la historia empieza con Hester Prynne ya encarcelada y siendo juzgada por sus actos. Me resultó muy frío, pues considero que conocer los sentimientos y el amor que existe entre Hester y el reverendo Dimmesdale ayuda mucho a comprender qué les lleva a vivir esa situación en la que se encuentran y su sufrimiento. El final también varía del libro a la película y, sin duda, me quedo con el de esta última.

A pesar de que el libro no terminó de convencerme, reconozco que la protagonista tiene muchísima fuerza y que el autor hace una crítica acertada y muy necesaria del pensamiento de la época. No es un clásico que me haya conquistado pero sí lo considero una lectura recomendada.