La corona del diablo

En esta nueva convocatoria de la iniciativa Masa Crítica, organizada por el portal literario Babelio, fui agraciada con la asignación de este libro, uno para los que había postulado. El ejemplar que me enviaron días más tarde es de tacto satinado acompañado de un marcapáginas propio, con tapa blanda y las hojas también tienen un agradable color satinado que combinado con el rojo de las primeras páginas van en consonancia el diseño de la cubierta y la temática del libro; el porqué de la elección de la mencionada y llamativa ilustración se nos otorga en la pestaña trasera. Para facilitar la lectura la tipografía empleada es grande y muy cómoda para leer una novela que trata un tema de gran actualidad como es la extensión a nivel planetaria del COVID-19, siendo así una de las primeras obras de ficción en incluir dicha temática entre sus páginas…

El texto de la obra se divide en ocho capítulos, cada uno dedicado a un país y que a su vez se vuelve a dividir en subcapítulos, a modo de pequeñas novelas dentro de una que las engloba a todas, relatando de este modo el testimonio de un residente de cada uno de estos lugares; todo ello, al unir estas pequeñas historias en una, nos aporta una visión global de la pandemia a través de sus historias particulares, rodeadas de las particulares circunstancias de cada uno de esos territorios y las personales de los protagonistas. El orden en que se han puesto los diferentes capítulos no es por cuestiones de azar, ya que la primera historia se localiza en China (en Wuhan, origen del coronavirus) y la última en los Estados Unidos, último gran país en sufrir sus embates y entre medias seguimos la terrible estela del coronavirus alrededor del mundo.

En cuanto a su lectura, en ocasiones me han resultado demasiado breves estas historias, terminada queriendo saber del devenir de los personajes, pero entiendo que es algo intencionado por el autor, transmitiendo de esta manera la incertidumbre que nos rodea a todos en este momento, en mayor o menor medida. A pesar de la brevedad del texto me he visto en la obligación de, al terminar de leer cada capítulo, cada testimonio ficticio pero fácilmente real para muchas personas en similares circunstancias, tomar un breve respiro antes de descubrir una nueva crónica en primera persona, por el drama y tragedia que conllevan y porque, muchos de los detalles que no se narran aquí ya los conocemos, bien por vivirlos en primera persona o por terceros, sabemos que están ocurriendo y ello les da una carga emocional que requiere descansar…

Reconozcámoslo, novelas como ésta dentro de varios años constarán como testimonios de este oscuro momento que nos ha tocado vivir y ayudarán a conocerla a generaciones posteriores. Puede resultar complicado leer estas páginas para quien lo haya o lo esté padeciendo trágicamente y con gran pesar, pero si se le da una oportunidad es posible encontrar una lectura interesante, siquiera dándonos el consuelo de sabernos unirnos en nuestro padecimiento…

Que nos está tocando vivir una situación extraordinaria está claro. Asistimos atónitos a una pandemia a nivel mundial que sólo imaginábamos en tiempos pasados y que ha trastocado nuestra cómoda existencia. Y lo que empezó como un fenómeno ajeno y distante, rápidamente se ha convertido en una realidad cruel y dolorosa con la que tendremos que convivir. Como se dice en este libro, " el coronavirus es como el diablo, sabemos que existe, que siembra el mal, pero no lo vemos jamás."

El asunto del coronavirus ha sido carne de primera página desde los primeros días. Cuando la primera ola empezó a sembrar el terror todos los informativos se hicieron eco de ello, los debates televisivos llenaron horas de pantalla y el exceso de información propia del siglo XXI se materializó en todas las plataformas audiovisuales. Es ahora, después de un tiempo, cuando nos llegan esas historias contadas sin la premura de la actualidad, para que podamos reflexionar y ser conscientes de lo que ha cambiado nuestra vida desde que empezó todo esto. Este libro es un primer paso para ello.

En La Corona del Diablo nos encontramos con varias pinceladas de lo que ha sido el comienzo de la pandemia en diversos lugares del mundo. A modo de crónica costumbrista, el autor da voz a diferentes personajes que nos cuentan sus vivencias y sus sentimientos ante un hecho que es tan difícil de asimilar y que provoca tanto temor. Desde Wuhan, donde el propio Li Wenliang, el oftalmológico chino que primero dió la voz de alarma, relata los primeros momentos y su lucha infructuosa contra los poderes fácticos, hasta el sacerdote en Beirut, que no sabe cómo explicar lo inexplicable a sus atemorizados fieles, pasando por una pareja en su luna de miel o un periodista en busca de una conspiración, todos nos cuentan una parte de la misma historia. de la historia real hecha con los pedazos de historias de cada uno de nosotros, la historia del miedo y de la incertidumbre, de todo el egoísmo innato al ser humano, pero también de la solidaridad y la esperanza.

No creo que este libro acabe siendo una pieza importante dentro de todo el maremágnum editorial que supongo que se avecina y que tratará este tema, pero dentro de su humilde propuesta hay que darle el valor que tiene. Uno de los primeros en tratar el tema, nos muestra un mundo más globalizado que nunca, porque todas estas historias nos unen en una misma causa y son tan reales para sus protagonistas como para cualquiera de nosotros.

Cuando se produce un acontecimiento como la pandemia de COVID del 2020 uno se pregunta cuánto tardará en producirse la ineludible avalancha de publicaciones relacionadas en mayor o menor medida con ello. En mi caso añadiré además que con cierta desazón, porque siempre me produce una sensación de "oportunismo", este fenómeno. Pero algo había en la sinopsis de la corona del diablo... unas reminiscencias a "Guerra mundial Z", de la que soy fan incondicional, un cierto toque de periodismo ficcionado más anclado en la dimensión humana del acontecimiento que en el morbo de la tragedia. Y no me ha decepcionado en absoluto. Me he visto devorando las diferentes historias incluso obligándome a frenar el ritmo para conceder a cada una la atención y la inmersión que se merecían. Una delicia de libro, en serio. Sé que dentro de un tiempo leeré ensayos o incluso novelas históricas alrededor de esta época que nos ha tocado vivir y me gustarán por su documentación, o por su atención más o menos pormenorizada a los hechos, pero pocas conseguirán reproducir en mí la sensación de "evento global" que este libro ha conseguido.
ALTÍSIMAMENTE RECOMENDADO