La lectura, paréntesis de libertad ante la realidad. La imaginación, un derecho democrático. Leer puede ser una forma de huir de la realidad o de entenderla. Una profesora de la Universidad Islámica, Azar Nafisi, retirada porque no quiere acatar la obligación de cubrirse siempre la cabeza con el velo, y un grupo de escogidas reúnen los jueves en un club de lectura clandestino para hablar de Nabokov , Fitzgerald, Henry James y Jane Austen y de rebote de sus vidas, de la sociedad iraní y de la guerra. "Las novelas con las que escapábamos nos condujeron a interrogarnos sobre nuestra propia realidad"; "La finalidad de casi todas las grandes obras de imaginación es hacer que nos sintiéramos como extraños en nuestra propia casa. La mejor literatura siempre nos obligaba a cuestionarnos lo que dabamos miedo sentado." (Muy curiosa la anécdota de la gallina y los principios políticos del ayatolá Jomeini.) |