Tal vez fue precisamente porque ella no sabía nada de ajedrez la razón por la cual, más que un simple juego de salón o un pasatiempo agradable, el ajedrez era para ella un arte misterioso equiparable a todas las artes reconocidas.
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Tal vez fue precisamente porque ella no sabía nada de ajedrez la razón por la cual, más que un simple juego de salón o un pasatiempo agradable, el ajedrez era para ella un arte misterioso equiparable a todas las artes reconocidas.
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Las combinaciones son como melodías, yo puedo oír los movimientos.
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¿De qué nacionalidad es el autor de esta novela?