El cuaderno blanco

Como he dicho anteriormente, se trata de una antología poética a manos de Kepa Murua. En esta antología encontraremos ciento ocho poemas, seis escogidos de cada uno de sus poemarios, creando una obra de inmenso valor ordenado de forma cronológica.
El título de dicha obra tiene su origen en el titulo de uno de los poemas que encontraremos a lo largo de la lectura, además de varias menciones en otros tantos. La idea de un cuaderno blanco ante un escritor es algo que me ha parecido muy atractivo, porque de por si tanto el título como el diseño de la edición te llaman mucho la atención. Su visión minimalista y sencilla hace que solo puedas centrarte en lo verdaderamente importante: la poesía.

Es una antología que al estar ordenada cronológicamente nos deja ver la evolución del autor con el pasar de los años, como la figura de poeta se va consolidando y va avanzando en su camino. A mi parecer, los primeros poemas eran un tanto lúgubres o quizás un poco rompecabezas. Cuando leo poesía soy de esas personas que le da vueltas a todo intentando pensar o imaginar a qué está haciendo referencia el autor (cuando es algo que no se está explicando con exactitud). Entonces cuando empecé a leer los primeros mi cabeza iba a doscientos por hora porque intentaba imaginarme con exactitud a aquellos sentimientos que el autor me intentaba transmitir, pero no conseguía conectar.

Con el paso de las páginas conforme se iba acercando más a la actualidad, iba quedando más y más prendada, no paraba de seleccionar y señalar poemas que sé que voy a releer en un futuro porque produjeron que algo en mi se encendiera. de estos ciento ocho poemas he seleccionado un total de cuarenta, que sé que volveré a leer y es por esto que he quedado muy contenta con la lectura de dicha antología.

Creo que los temas que trata son tan pero tan realistas y humanos que hace que poco a poco el lector se sienta complice del autor y a su vez comparta y comprenda todo lo que intenta que visualicemos. Sus versos te atrapan y no te sueltan, tiene una capacidad tan pero tan buena de transmitir tanto en tan pocas lineas que sientes que debes parar. He tardado en terminarlo porque he preferido ir poco a poco saboreando cada poema y dejando que cale en mi para ver donde me llevaba.

Tengo que admitir que no es el tipo de poesía al que estoy acostumbrada, pero al final me ha encantado y me ha dejado llena de buenos versos y de sentimientos y conclusiones que me harán reflexionar durante bastante tiempo. El autor es consciente de la posición en la que está, pero quiere cumplir con su sueño y con su vocación, se nota un sentimiento de pesadumbre en los primeros poemas pero poco a poco todo va cambiando y vemos mucha más luz que al principio.

Sin duda una antología preciosa, que es capaz de mostrar la evolución como poeta del autor a lo largo de los años. Una obra llena de realismo, humanidad y amor por el trabajo que hace. Unos poemas que pueden acompañar a cualquiera en su día a día. Es por esto que recomiendo sus versos, porque creo que es capaz transmitir mucho en poco tiempo y que puede hacernos pensar y reflexionar con cada poema.