La carretera

La historia transcurre en un mundo postapocalíptico, en un territorio carbonizado de lo poco que queda de lo que una vez fue Norteamérica, tras haber sido destrozada por una especie de holocausto nuclear. Un lugar donde no queda prácticamente nada y en el que están en continua amenaza por hordas de caníbales. En este escenario un padre y su hijo pequeño tratan de sobrevivir, arrastrando un carrito con sus escasas pertenencias.

Es una lectura desgarradora, con descripciones bastante duras e intensas. La melancolía, la desesperanza y el dolor se palpan en cada página y el ambiente es desolador. Aquí no vas a encontrar un mundo postapocalíptico como tal, de hecho apenas hay explicación de lo que ha ocurrido, aquí, el autor se centra en la constante lucha de supervivencia del padre y su hijo, donde cada día la esperanza es menor, pero aún así ellos siguen intentándolo. Es una historia gris y oscura pero con un trasfondo brutal. La búsqueda y el esfuerzo por comprender y dar sentido a la vida.
También nos encontramos una gran cantidad de reflexiones y enseñanzas que es lo que realmente te hacen disfrutar la historia.

Si bien es cierto que quizás la historia carece de alguna explicación sobre cómo ha ocurrido todo o quizás me sobraba alguna alusión a la religión, es un libro que recomiendo totalmente y que merece la pena por todo lo que te hace reflexionar.
Eso sí, no os recomiendo que lo leáis si os encontráis en un momento con el estado de ánimo bajo, esperad a otro momento mejor.
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