El ángel de Nicolás

«El llanto es el idioma que de verdad nos pertenece a todos, porque cualquiera que sea la lengua que hablemos, todos lloramos igual. El llanto era el idioma de la humanidad; el del Paraíso seguía siendo un misterio.»
«El ángel de Nicolás» de la mexicana Verónica Murguía es un libro de ficciones breves que me ha encantado. En cada uno de ellos desfila un mito o un acontecimiento histórico o ambos, hilados de un modo que el mensaje resulta poderoso y para nada alejados de nuestra realidad. El poder de inventiva de cada uno de ellos demuestra por qué la autora ganó en 2013 el Premio de Literatura Gran Angular.
Lo primero que me ha encantado de cada uno de los cuentos es la maestría con la cual la autora nos transporta a cada uno de los sugerentes escenarios. En la prosa de Verónica Murguía hay sensorialismos, una cuidada selección de imágenes y una prístina selección de palabras para situarte tanto en el tiempo como en el espacio. La reinvención de esas épocas me pareció sumamente brillante.
Asimismo, me encantó que los cuentos no se quedaron simplemente en las ideas, sino que la autora cuidó tanto a los diálogos como a los personajes y les dio un cierre a cada uno de sus aspectos. Mi cuento favorito fue «El idioma del Paraíso», una historia que formula el origen del lenguaje con un tono parecido al de «El cuento de la criada» ya que varias mujeres participan en este experimento.
En conclusión, recomiendo ampliamente «El ángel de Nicolás», en especial si buscan leer cuentos originales sobre la occidentalidad, la mitología y la historia. Murguía les da un giro muy original y muy disfrutable de leer. Ninguno tiene desperdicio, hecho que se agradece con creces.