Este libro desde cuándo quería leerlo, me llamaba la atención que tratara de una persona que trabaja en una Konbini, (un Oxxo) y nos cuenta a través de eso mucho del pensamiento de la sociedad Japonesa.
Es que la sociedad es muy cerrada, el hecho de trabajar en un lugar así y ya haber terminado la universidad está muy mal visto, por qué eso es que no puedes o no eres digno de un gran trabajo, luego échenle que la protagonista que se llama Keiko, (me imaginaba una orca con traje de Oxxo, jajaja) (quien entendió, entendió) pero a parte ella sin casarse, sin hijos, como que la sociedad la tachaba de rara, desde pequeña ya que tiene una manera muy peculiar de pensar y de ser.
Un libro que me hizo pensar muchas cosas, como alguien se puede dejar llevar por lo que piensa la sociedad y eso no es ley, no es malo estar enojado o triste, no es malo el no casarse, no es malo no tener hijos, hay cosas que no por qué algunos digan se tienen que hacer.
El no hacerlas no te hacen más o menos mujer, creo que la gente solo habla por hablar y no se fijan en todas las implicaciones, lo siento pero ya quisiera que un hombre tuviera un bebé, haber si muy fregones, es que en verdad admito a mis tías, mamá, abuelas en ese sentido, es que hay mujeres que tienen o tenian hasta 10 hijos, eso es mucho.
Pero sin duda hubo una escena que me sorprendió mucho, cuando Keiko habla con su hermana y le dice que hay un hombre viviendo en su casa y la hermana se alegra por qué lo primero que piensa es que está en una relación y su hermana ya es "normal", yo me impacte por qué en vez de que le empiece a preguntar toda alarmada ¿Quién es? ¿De dónde es? ¿Cómo lo conoció? Digo puede estar con un abusador, asesino o algo y la hermana pensando en tonterías y que creo que sería lo de menos que debería de ver en ese momento, primero ver si su hermana está bien.
Cómo ven a pesar de que fue un audio libro que leí en audible y que es muy cortito, me dejó pensando y me sorprendió, por qué es lo primero asiático que leo que no sea manga, sin duda pensé que sería rara la forma de escribir se los japoneses y me costaría leerlos, pero no, fue todo lo contrario y me gustó, tanto que me dieron ganas de unirme al #MarzoAsiatico.
Ustedes igual dense la oportunidad, creo que este libro es muy bueno para reflexionar sobre esos estándares que muy tontamente pide la sociedad que no a fuerza se tienen que cumplir y que eso no es malo, es que creo que el ir contra la corriente no siempre es malo, creo que quien lo hace es alguien que ya pensó y no va como borrego igual que los demás y tiene su propio criterio.
Cómo les digo léanlo, vale la pena, es que siempre los libros que te hacen pensar valen mucho la pena, dense esa oportunidad.
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