Me ha gustado mucho salvo el final. Para mi gusto se quedan muchos asuntos en el aire. Sé que el fin de esta novela no es contarme una historia con desenlace pero le hubiera puesto la guinda al pastel. Básicamente es una novela para pensar, pensar en que la sociedad nos obliga a seguir unos cánones para ser aceptados en ella, y si te sales de esos límites eres un despojo. Se lee muy muy rápido, es sencillo, es bonito, empaticé con su protagonista pese a pertenecer a una cultura muy distinta a la mía. |