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En esta segunda parte conocemos al hermano de Hapie que se encontraba también en la caja pero que nadie le hizo caso hasta que una señora mayor sintiendo lastima por él al sentirse identificada decidió llevárselo hasta que pudiera estar mejor; esta historia es corta, pero sin duda se desarrolla muy bien llevándonos a conocer la relación entre esa señora y un pequeño perro que es débil. Por otra parte, la historia principal de este libro nos trae de vuelta al niño ladrón del primer tomo, pues aunque me sentía muy molesta con él por lo que había hecho, al iniciar con su historia si sentí un poco de lastima por la vida que le toco tener, así que vamos conociendo que ocurrió con su vida antes de que lo conociéramos y su deseo de ir a buscar a su abuelo (si leyeron la primera parte esto no es spoiler), por lo que entendí porque tenía esa actitud de no diferenciar entre lo bueno y lo malo, solo lo hacía porque él creía que estaba bien mientras fuera útil para él mismo, por lo que en ese camino conocemos a otro pequeño perro que por asares del destino termina conociendo al protagonista que los llevara a tener una relación no tan sencilla. Cuando llegó a las últimas páginas… no quiero spoilear pero todas las historias que conocimos a lo largo de este y el anterior tomo se hacen presentes mostrándonos lo más bonito de la vida y lo más triste para otros (como dije, no voy a dar spoiler). |
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