Me encanta leer ensayos de escritores famosos (algunos favoritos) hablando sobre su proceso de escritura. Conocer sus técnicas y rutina diaria despierta mucho mi curiosidad. También es interesante saber sus opiniones acerca de la publicación de libros, cómo lo ven ellos desde el prisma del creador de la obra y qué piensan acerca de los premios literarios, entre otros temas. En esta ocasión, decidí leer a Murakami. Escritor japonés muy conocido dentro y fuera de Japón. Nos cuenta su trayectoria como escritor, las razones por las que terminó dedicando más de treinta y cinco años a crear historias llenas de realismo mágico, soledad y cotidianidad, compaginándolo con su profesión de traductor. Tras leer al autor desde lo más intimo, conociéndole un poco más, es inevitable verlo en cada uno de sus personajes, todos llevan algo de él. Me ha llamado especialmente la atención su forma de ser, sin caer en la falsa modestia, se reconoce a sí mismo autor de éxitos y fracasos. Sabe que su obra navega en los gustos extremos. No le gusta especialmente hacer marketing de sus libros, pues su personalidad se asemeja más al oso de la caverna, encerrado en su propio mundo en el completo silencio. Se aprecia de ir de puntillas y abrigar el silencio para escribir unas cinco horas al día y correr otro tanto. Confiesa abiertamente que navega a contracorriente en su propio país, pues lo siente encorsetado y chocando fuertemente con su individualidad. Sin embargo, comenta que únicamente en el extranjero asiste a conferencias y firmas de libros, pues cree deberle de alguna forma a Japón, como japonés, el paseo de sus letras alrededor del mundo. Me ha encantado. Es un libro muy recomendable para los fans del autor. + Leer más |
Cuando nos rodean los muros, la aventura de toda una vida quizá consista en franquearlos. El regreso de Murakami a la novela después de la muerte del comendador.
Poco se imagina el joven protagonista de esta novela que la chica de la que se ha enamorado está a punto de desaparecer de su vida. Se han conocido durante un concurso entre estudiantes de diferentes institutos, y no pueden verse muy a menudo. En sus encuentros, sentados bajo la glicinia de un parque o paseando a orillas de un río, la joven empieza a hablarle de una extraña ciudad amurallada, situada, al parecer, en otro mundo; poco a poco, ella acaba confesándole su inquietante sensación de que su verdadero yo se halla en esa misteriosa ciudad. de pronto, entrado el otoño, el protagonista recibe una carta de ella que quizá suponga una despedida, y eso lo sume en una profunda tristeza. Tendrán que pasar años antes de que pueda atisbar alguna posibilidad de reencontrarla.
Y sin embargo, esa ciudad, tal y como ella la describió, existe. Porque todo es posible en este asombroso universo donde la realidad, la identidad, los sueños y las sombras fluctúan y escapan a los rígidos límites de la lógica.