Su mejor libro. Surrealismo al máximo. Droga pura directo a la vena. Lo que empieza con la búsqueda de un gato, se convierte en una búsqueda cada vez más compleja, que no se llega a entender del todo, pero si a disfrutar mucho. Tantos símbolos (agua, pozo, pájaro que da cuerda), escenas crudas, absurdas, cabos sueltos y las más disímiles expresiones del comportamiento humano lo hacen un libro casi imprescindible.
|