1Q84

Gran autor japonés, nominado para el Nobel de Literatura desde hace años con una obra vasta con características muy personales : una nota de realismo mágico más notas pícaras con tinte romántico o surrealista. En sus novelas evoca la soledad, la incomunicabilidad, la alienación en el seno de sociedades capitalistas, la búsqueda de una identidad abordando el tema con cierto malestar y una actitud prevalente : una indolencia hecha de desilusión, el fatalismo Zen.

Mi lectura preferida sigue siendo Kafka en la orilla, libro con el cual descubrí a este autor singular.
1Q84 es una trilogía de 1500 páginas.

LIBRO 1
La novela transcurre en 1984 y alterna los capítulos con la historia de los dos personajes principales : Aomané y Tengo. Ellos se encontraron hace más de 20 años cuando eran estudiantes, se frecuentaron y se apreciaron.
Veinte años después Aomané vive con el recuerdo de Tengo y ha decidido que ella se guarda para él.

En 1984 Aomané es una bella mujer de 30 años, profesor de artes marciales, también fisioterapeuta, pero lleva una doble vida porque trabaja de esbirro para una anciana millonaria que quiere ajusticiar aquellos hombres que han cometido violencia de género.
Tengo lleva una vida rutinaria como profesor de matemáticas a tiempo parcial; el resto del tiempo escribe novelas. Su editor, Komatsu, es un profesional con mucho instinto, pero con poco tacto en las relaciones con sus protegidos, llamando a horas intempestivas y molestando a la gente. Komatsu propone a Tengo de reescribir la novela de una chica de 17 años, Fukaéri, obra muy mal escrita, pero con un fondo interesante y novedoso.

La autora Fukaéri es una chica linda, disléxica, que se expresa mal, pero de una inteligencia viva que sabe compensar sus carencias. La chica vive sin sus padres desde hace 7 años, desde que la secta que los alberga en la montaña, se ha cerrado del todo y no permite intrusiones. Cosas anómalas suceden en esta secta, cosas que atañen a los niños de la secta.
La anciana millonaria pedirá a Aomané que investigue sur la secta, sobre todo que se ha encariñado con una criatura totalmente traumatizada.
Muchos elementos extraños apuntan hacia esta secta.

En este primer tomo los personajes principales tienen en común una soledad precoz y una incomunicabilidad. Sobre el fondo de un relato perfectamente llano aparece la irrealidad distorsionada de Murakami, un toque sutil en este relato. Pero hay otros elementos a profusión como las referencias musicales y literarias y unas pinceladas de humor irónico.
Me costó la lectura de una parte del libro. Encontré demasiadas repeticiones, iteraciones y digresiones que hacían mi lectura algo « pesada ». También encontré que hay demasiados temas entremezclados : la religión, las sectas, la policía, etc. Y los dos personajes principales, Aomané y Tengo carecían de cierta profundidad humana, especialmente Aomané que tiene un perfil interesante y transgresor.

LIBRO 2

Dos meses pasaron entre la lectura del libro 1 y 2, pero no ha molestado para retomar la lectura de esta copiosa trilogía (1500 páginas). Esta vez la narración va de julio a septiembre 1984, siempre alternando capítulos entre Aomané y Tengo, los dos protagonistas
.
Aomané tendrá un último « encargo » de parte de la riquísima anciana que quiere castigar a todos los varones que han cometido tropelías en contra del sexo femenino, especialmente contra niñas impúberes. Pero esta vez Aomané tendría que ocuparse del líder de la secta, Los Precursores, un personaje totalmente difícil de acceso; es una misión altamente peligrosa que necesita cambiar de residencia y cambiar con cirugía estética el aspecto exterior. Aomané esta de acuerdo.

Por su lado, Tengo comienza a sentir una inmensa soledad, sobre todo después que su amante del momento lo ha dejado. Tengo siempre tiene presente a Aomané. Y en estos tiempos aparece la joven Fukaéri, ahora famosa por su libro que ha resultado un fenómeno de ventas. Es una chica muy extraña, que se expresa mal, pero detiene ciertos poderes.

Siguiendo esta historia, el lector se da cuenta que Aomané y Tengo evolucionan en un mundo paralelo, un mundo con dos lunas (1Q84), aunque las cosas no son perceptibles para todos.
Durante su misión Aomané conversará con el líder de Los Precursores y constatará que el hombre detiene ciertos poderes, hecho que dejará a la joven algo perpleja. Y el líder, aquejado por sus propios problemas, parece no cuestionarse con las tropelías causadas. Acaso un discurso, por interesante que resulte, puede disculpar tales desmanes ? (Tuve la impresión que el escritor Murakami no se posiciona firme ante la gravedad del caso).

No me aburrí con la lectura del libro 2 ( y sí con el 1), pero me costó entrar en esta historia de realismo mágico. Los cambios entre un mundo 100% pedestre y el mundo irreal están muy bien logrados. Es el punto fuerte del autor.
Pero no me gustó mucho el contenido del texto.

LIBRO 3
La encerrona se profila con Aomané, perseguida por la secta. Siempre la sostiene psicológica y monetariamente la anciana rica y justiciera. Aomané sigue empecinada con encontrar a Tengo.

La secta ha puesto un investigador sobre la pista, un ex abogado dotado de un físico anormal, pero de una inteligencia brillante.
En cuanto a Tengo, sigue con su vida monótona y solitaria, pensando de vez en cuando en Aomané…aunque 20 años hayan pasado.

Actualmente Aomané espera un bébé (una concepción al estilo del Espíritu Santo…poco clara) y cada atardecer, espía un jardín desde el balcón de su escondite al mismo tiempo que ve las dos lunas, símbolo del mundo paralelo 1Q84.
La gran pregunta del libro es saber si Aomané y Tengo se volverán a encontrar. Y esta disyuntiva crea una verdadera tensión nerviosa en el lector.

El estilo del escritor Murakami se reconoce muy bien, pero me aburrí un poco con esta lectura, encontrando la novela demasiado larga (+/- 1500 páginas) con repeticiones, digresiones, sobre todo en los tomos 1 y 2. También encontré que la dosis de realismo mágico era estrafalaria, por momentos ridícula.
En cambio, me fascinaron dos personajes : la intrépida Aomané y el detective Ushikawa tan intuitivo y lógico, que parte de la nada para llegar a alguna conclusión inteligente.
El personaje de Tengo, tan relevante en el relato, lo encontré anodino, como desdibujado en condiciones que todo lo que gira en torno a él es positivo : buena persona, buen profesor, buen escritor, buen hijo, buen amante.
No será mi mejor Murakami, pero admito que es un tópico muy personal.

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