Erectus

Tiene bastante morbo leer sobre una pandemia mientras estamos viviendo una. Claro, que la que nos plantea este libro es aún más dramática, porque si te contagias no es que te mueras, es que dejas de ser un ser humano.
No se tarda mucho en saber qué es lo que lo causa, pero de ahí a saber cómo atajarlo hay un mundo.
Un laboratorio de virología de pretoria habría identificado un virus que causaba malformaciones en el animal infectado. Según la autora del hallazgo, esas malformaciones recordarían antiguos rasgos morfológicos que existieron en la especie infectada millones de años atrás. La conclusión, cuando menos osada, apuntaba a que el agente patógeno tendría la facultad de resucitar dichos rasgos.

Resulta cuando menos curioso ver cómo el mal se va extendiendo hasta transformarse en una pandemia y leer cosas como el desastre que puede ser para la economía, el confinamiento. Basta leer el párrafo que viene a continuación para ver que la ficción hay veces que se anticipa a la realidad.
Porque esta novela no se ha hecho a raíz de la pandemia que nos afecta, sino que ya llevaba vendidos en Francia más de cien mil ejemplares antes de que la pandemia pasase sobre nosotros como un tsunanmi.

Estamos ante un thriller vertiginoso con numerosos personajes y escenarios, aunque esa multitud de personajes no afecta a la comprensión de la novela, porque están al servicio de la acción, que es lo que prima por encima de todo.



OPINIÓN PERSONAL

Me llamó mucho la atención Erectus cuando nos la hablaron de ella a un reducido grupo de blogueros en la sede de Penguin Random House. Lo tiene todo para atrapar al lector, ritmo, interés, morbo. Me ha venido a la memoria al leerlo Michael Crichton, un autor del que leí mucho durante mi juventud.
Michael Crichton tenía la habilidad de mezclar temas científicos en una trama imaginativa. Basta como ejemplo su famosísima Jurasic Park. Pero también escribió novelas en las que la amenaza de una pandemia era muy real (La amenaza de Andrómeda)
No dejaban de ser como ocurre con Erectus unas novelas que podemos calificar como thrillers científicos. Que no es lo mismo que ciencia ficción, pues para nada nos hablan de un mundo futuro, sino de ahora mismo con avances que pueden ser reales o estar a la vuelta de la esquina.
Como tales son muy entretenidos si están bien escritos. Erectus lo está, a pesar de algún borrón de esos que no caes en el momento pero que lo encuentras repasando la novela mentalmente días después de haberla leído.
Muy entretenido pero no más. Puro divertimento, novela de leer y tirar (en sentido figurado) o pasar, porque sus personajes no pasarán a la historia por su profundidad ni su desarrollo, pues son una mera necesidad para poder desarrollar la historia.
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