En el exilio de Nyamata, junto a centenas de deportados tutsis, transcurrió la infancia de la ruandesa Scholastique Mukasonga. Para su madre, Stefania, no existía más verdad que sus hijos, todo cuanto hacía llevaba sus nombres por salvarlos del dolor. Un único deseo sostenía a Stefania. Con una voz desconocida, dejaba un testamento oral que llenaba de angustia a la pequeña Scholastique y a sus hermanas: “Cuando yo muera”, advertía, “cuando ustedes me vean muerta, te... >Voir plus