Este libro es la única obra de teatro que posee el autor en su bibliografía, y os podéis imaginar el ritmo de lectura que tiene, ya que sólo cuenta con 88 páginas y una letra enorme. Esta obra es en realidad un monólogo. Lo lleva a cabo Graciela que, ante la cercanía de la celebración de sus bodas de plata, hace balance de su matrimonio y de la relación con su marido, narrando los pormenores y los buenos recuerdos que posee. A lo largo del monólogo nos encontramos con diversos cambios de humor de Graciela, y es que el autor juega muy bien con los sentimientos y los mezcla a las mil maravillas, logrando así que te sientas tan desquiciada en algunos momentos como la protagonista. Al comenzar con la lectura me sentía un tanto descolocada y no lograba comprender qué estaba ocurriendo, pero a medida que avanzaba en sus páginas y se iban desengranando los pensamientos de Graciela, todo empezó a cobrar sentido. He disfrutado mucho con esta lectura, pero la verdad es que, a pesar de desear leer un libro breve, éste se me ha hecho demasiado breve y lo único que pensaba era que el autor podría haber escrito más páginas, narrando así más momentos de la vida de Graciela, que yo he notado bastante escasos, y se le podría haber dado de este modo más protagonismo al fuerte carácter de la mujer. Pese a que se me ha hecho muy corto y he notado la falta de alguna descripción más, me ha encantado leer a mi autor favorito en un género totalmente distinto al que me tiene acostumbrada. |