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Recibí una copia de este libro de parte de Babelio a cambio de una reseña. Sinopsis: Nell tiene veintiséis años y nunca ha estado en París. Ni siquiera ha pasado nunca un fin de semana romántico en ninguna parte. Viajar al extranjero no es realmente lo suyo. Pero cuando su novio no se presenta a su miniescapada, Nell tendrá la oportunidad de demostrar a todos -incluso a sí misma- que se equivocan. Sola en París, descubre una versión de su personalidad que ni siquiera sabía que existía: independiente e intrépida. ¿Se convertirá este fin de semana en la mayor aventura de su vida? Este es el tercer libro de JoJo Moyes que leo, después de Yo Antes de ti y La Chica que Dejaste Atrás y a diferencia de éstos, París para Uno y Otras Historias es una recopilación de cuentos sobre amor y desamor, sobre el hastío y la cotidianidad, sobre eventos que pueden romper la rutina y hacernos sonreír. Son cuentos que se leen rápido y nos sumergen en la vida de mujeres de diferentes edades y estratos sociales que enfrentan, en mi opinión, dos denominadores comunes: la incertidumbre y la rutina, ya sea en el amor o en la vida laboral. Quizá el único cuento que no cumpla con este criterio es de Tuit en Tuit un relato corto, y muy divertido, sobre el papel de las redes sociales hoy en día, que básicamente pueden edificar o destruir carreras y vidas personales (y, si mal no recuerdo, el único cuyo principal protagonista es un hombre). He de confesar que en un primer momento, me sentí decepcionada porque, dejándome llevar por el título del libro, pensé que todos los cuentos se desarrollarían en París. La realidad es que solo dos, el primero, que da nombre a la colección y Luna de Miel en París son los únicos que tienen lugar en la Ciudad Luz. Ciertamente no hay nada de malo en esto pero creo que la edición puede dar una idea engañosa sobre lo que contiene el libro (¡y más si consideramos que la portada tiene la torre Eiffel!) Así que si uno es un francófilo… solo hay que estar consciente que este no es un libro sobre París. En estos dos primeros cuentos, reencontramos la declaración de amor de la autora por la capital francesa –los lectores que ya leímos tanto Yo Antes de ti y La Chica que Dejaste Atrás sabemos que JoJo tiene una pequeña obsesión con la ciudad y sobre todo, con su representación del amor. En París para Uno conocemos la historia de Nell, una joven inglesa, de 26 años que nunca ha salido de su país y lleva una vida “segura”: un trabajo estable, un novio que es un pelmazo pero novio al fin, amigas con actividades de fines de semana con las mismas actividades. Cuando por fin Nell se ha decidido a arriesgarse y tener una escapada romántica con su novio en París –pues el tipo no aparece. Y ahí la joven mujer se replantea su forma de ser y aprende, al final a arriesgarse, conociendo a un desconocido de quien se enamora –el aspirante a escritor, y también medio fracasado, Fabien. París les sirve de fondo para conocerse e ir superando sus miedos. La historia es entretenida pero considero que, muy en el estilo de la Mojes, los personajes carecen de algo más de profundidad. Es decir, es fácil identificarse con ellos pero su personalidad es un poco simple o, más correctamente, infantil. Uno puede ser joven, insegura pero el personaje me resultaría más interesante si se profundizará en por qué. Asimismo, veo muchas similitudes con el personaje de Louisa Clark –la vida del personaje no cambia hasta que aparece un hombre que detona ese cambio. Y definitivamente hay personas que marcan nuestras vidas pero siento que, en este caso, siempre es un “príncipe” quien detona ese cambio. Por ejemplo, Nell no empieza a disfrutar París hasta que Fabien le enseña la ciudad. Con el temor de parecer amargada, el tinte rosa de la historia no me termina de convencer. Para quienes han leído La Chica que Dejaste atrás, Luna de Miel… es el antecedente de ésta última. No sé cuál de las historias fue escrita primero, pero la estructura es la misma –una parte narra la vida de Liv Halston, recién casada con un arquitecto famoso, y la otra, la historia de Sophie, casada con el pintor Edouard Lefevre. El hilo conductor es cómo dos mujeres viven su luna de miel en París con sus nuevos esposos y los primeros obstáculos que enfrentan a las pocas semanas de casadas. No obstante, el amor vuelve a triunfar al final de cuentas. La estructura de este cuento es interesante si bien creo que disfruté más el París de 1912 por el ambiente bohemio, desenfadado de la ciudad y su mundo artístico. Cabe señalar que no es necesario haber leído la novela para entender la historia –ambas son independientes y se disfrutan por igual. En mi opinión, existen dos cuentos más que resultan destacables: Pájaro en Mano y Zapatos de Cocodrilo. El primero trata de una mujer en un matrimonio que es, sino infeliz, sí bastante aburrido. Una noche, en una fiesta un tanto estrafalaria, se reencuentra con un colega del trabajo que fue su amante. Hay un breve intercambio de reclamos y de pronto, el descubrimiento de que las cosas no resultaron como debían o como ambos esperaban. La prosa es bastante ágil y creo que, en particular en este cuento, se desarrolla construyendo un momentum que nos lleva al límite cuando descubrimos que sucedió con estos amantes, todo esto en unas cuántas páginas. Zapatos de Cocodrilo me pareció un cuento bastante simpático –es la historia de Sam, una mujer madura, que un día por casualidad debe usar unos Louboutin que encuentra en el gimnasio cuando por una confusión una mujer agarra su bolsa con zapatos más modestos. Siendo una persona de clase media, Sam jamás había pensado ni deseado unos zapatos de esa marca, sobre todo por su aparente incomodidad. Forzada a usarlos en un día de trabajo normal, de pronto se da cuenta del poder de los mismos ante la gente pero sin perder nunca el tono sarcástico y la crítica. ¿Cómo es que unos simples zapatos cambian el mundo? No deberían, pero pasa; y pasa y al final, no tiene tanta importancia. Como mencioné anteriormente, las historias son ágiles, entretenidas y que atrapan al lector desde el primer momento. Es un libro para esos momentos en que deseamos lecturas que pasen rápido, agradables, que no nos obligan a reflexionar mucho. Y quizá por ello es que no le doy una calificación más alta. Creo que la Moyes es una escritora prolija y ciertamente sabe cómo narrar y entretener al lector; sin embargo, creo que no tiene una gran calidad literaria y una crítica más dura quizá señala que sus historias son más historias rosas. Lo cual no es malo –como siempre he dicho, en gustos se rompen géneros y muchas veces, tras un día pesado, lo único que nos hace falta es una historia que nos lleve a París o a la campiña inglesa, viviendo un mundo o una rutina distinta a la nuestra. |
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