Ostracia

Podríamos catalogar “Ostracia” de biografía novelada o novela histórica, un género en el que la autora gallega, Teresa Moure, se había estrenado ya en el 2005 con la espléndida “Hierba mora”. “Ostracia” se publicó originalmente en gallego en el 2015 y no fue traducida al castellano hasta el 2021.
Cuenta Teresa Moure que escribió “Ostracia” después de abandonar la militancia en un partido político de izquierdas, cansada de recibir críticas, de oír que iba por libre, sin acatar la voz mayoritaria de su colectivo. Y es que suele pasar que en cualquier colectivo, las voces disidentes y minoritarias siempre son acalladas, relegadas al ostracismo. Y fue esa sensación de ostracismo lo que condujo a la autora a querer indagar en la vida de una mujer, Inessa Armand que, como ella, había quedado relegada, arrinconada en ese mismo territorio de la exclusión social por su voz discrepante en plena gestación y fervor de la revolución rusa. Una discrepancia que Teresa Moure convierte en un espacio imaginario que denomina Ostracia.
Inessa Armand ha pasado injustamente a la historia como la amante de Lenin, cuando fue mucho más que eso. Antes de convertirse en una bolchevique que formó parte de la cúpula del soviet de Moscú, ya era una revolucionaria que llevaba a cabo múltiples actividades subversivas, era una activista del proto-feminismo, dirigió periódicos y escribió sobre su peculiar concepción del amor libre.
Si existen muchas discrepancias históricas acerca de su figura es porque la cúpula de su partido la consideraba sospechosa de tendencias anarquistas y se la despreciaba desde una óptica sexista. Por eso Teresa Moure se ve obligada a recurrir a relatos cruzados en torno a ella, al margen de la biografía oficial sobre Lenin, con los que fabula para conjugar versiones alternativas que nos aproximen a su memoria y a la verdad, desde el más puro rigor histórico. Teresa Moure hace mucho más que seducirnos desde una narrativa cargada de lirismo y originalidad, que incluye cartas, poemas apócrifos, fragmentos reales de textos del propio Lenin y de Inessa Armand, entrevistas a amigos y conocidos…
A través de Inessa Armand y de esa Ostracia en la que habita, asistimos en esta biografía apócrifa de “Ostracia” a una reflexión en torno al amor y la revolución. Ese amor libre como lo entiende Inessa, tan alejado de la virtud espartana, del puritanismo y del rechazo al cuerpo y la pasión que propugnaba el movimiento bolchevique. Tan alejado también de lo convencional y lo romántico que imponía la sociedad burguesa. El amor libre de Inessa es ese impulso vital imprescindible, tan envuelto en la idea de la erótica del poder, sin el cual todo muere, como irremisiblemente fracasó y murió el marxismo-leninismo que con su rechazo de la discrepancia, su rechazo a la diferencia, su rechazo al amor individual en pro del amor a lo colectivo, su rechazo a entender el feminismo como algo más que un movimiento burgués, tan solo podía transformarse en tiranía. El amor libre de Inessa es mucho más que un amor místico o excesivo, que absorbe tanto el cuerpo como el espíritu. Es simplemente el amor como la fuerza, la pasión que nos impele a mantenernos vivos. Una fuerza que tanto puede inspirarla una persona, como una idea. Una fuerza que va más allá de lo individual o lo colectivo. Una fuerza que lo absorbe todo.

Todo mi agradecimiento a Tiempo de papel ediciones y a Babelio por proponerme la lectura de esta interesantísima obra.

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