Actualmente, Ottessa Moshfegh es una de mis autoras favoritas. Su estilo directo, sin filtros, su humor negro, junto con esos personajes femeninos tan poco estereotipados, hacen de sus libros pequeñas obras de arte. "Mi nombre era Eileen" ha sido mi última lectura de Moshfegh, y una de las mejores. Eileen es una mujer joven, cansada de vivir en su pueblo y que sueña con escapar, cuando conoce a una mujer totalmente distinta a ella que la deja prendada. La narrativa es portentosa, ágil y llena de matices. Todo el libro tiene mucha fuerza, es gracioso, pero no de forma típica y también triste, pero no de forma típica. Es muy Ottessa. Además, se acaba de estrenar en Estados Unidos la película basada en este libro que tiene pinta de ser una buena adaptación. Ottessa Moshfegh es siempre sí. |