Las tres hermanas

Cibi, Magda y Livi son tres hermanas que en su momento hacen una promesa a su padre poco antes de que este se someta a una cirugía delicada. Su promesa, cuidarse siempre entre sí y permanecer juntas. Unos años después la II Guerra Mundial y las atrocidades de la persecución a los judíos pone a prueba esta promesa, sometiéndoles a los extremos que ya conocemos de los campos de concentración.

Este libro me gustó mucho, porque no solo nos presenta una historia más de amor y resiliencia de personas sobrevivientes al Holocausto, sino que además nos lleva un poco más allá en la historia de estas hermanas, de cómo salen adelante cumpliendo su promesa, luchando con unas emociones y sentimientos que solo quien los vive podría entenderlos. Va más allá del amor, el miedo, el hambre, el dolor, también nos demuestra el conflicto de la culpa por haber sobrevivido, algo inexplicable para muchos. Aprender a recordar el pasado sin dolor, mirar hacia delante sin miedo.

Una gran obra que vale la pena leer.

Las tres hermanas es uno de esos libros que atraen a simple vista al gran número de aficionados a la dura temática de las vidas que tuvieron que vivir no pocas personas en los campos de concentración, en este caso el libro estará centrada en Auschwitz - Birkenau y nos acerca a una historia real, concretamente a la sufrida por las hermanas Meller que decidieron aferrarse a la vida en un escenario donde cuesta creerse que te declines por esta opción y no sucumbas a la liberación que para muchos suponía la muerte.

Solamente con este párrafo anterior se puede concluir que no es un libro para los lectores más impresionables ya que al igual que "El tatuador de Auschwitz" firmado por la misma autora, la novela es un diario muy fidedigno de la vida en el campo y de las decisiones que cada preso tuvo que tomar en pos de ganar privilegios o no, los cuales seguramente inclinaban la balanza entre la vida y la muerte.

La novela está dividida en tres partes, "La promesa", "Las puertas del infierno" y "La tierra prometida" además de un Epílogo , notas de la autora, posfacios y agradecimientos.

La narración en tercera persona omnisciente permite el relato de las vidas de las tres hermanas independientemente de donde esté cada una, además nos acerca al estado de ánimo y sentimientos en las diferentes vivencias, detalle fundamental en un libro que va a ponerte en momentos comprometidos.
a narración es fluida y sencilla, la cual ya conocía por "El tatuador de Auschwitz" el cual leí en su momento,y la verdad es que el libro es muy similar, y supongo que "El viaje de Cilka" que aún no he leído y que se publicó entre estos dos seguirá el mismo patrón. Un esquema que en líneas generales presenta unos antecedentes donde se acerca a los personajes al lector, posteriormente desarrollan sus vivencias en el campo de concentración y al final se avanza en el tiempo hasta llegar al presente donde la autora relata la vida final del personaje y da a conocer los detalles que la llevaron a interesarse y a escribir la historia.

Y es que no hemos de olvidar que tanto ésta novela como las anteriores son hechos reales y vidas vividas en carne y hueso, con nombres y apellidos, con fotos y con documentos. Todo ello perfectamente novelado para que el ritmo y la tensión en la vida del campo sea constante y donde la autora nos enfrenta a un dilema moral que las propias víctimas de estas atrocidades se debían de hacer, elegir vivir con lo que supone creerse en ciertos momentos cómplice de los torturadores o dejarse morir, sentirse culpable por haber sufrido menos tiempo de castigo y torturas que otros familiares o amigos......
Hay muchas similitudes y guiños con El tatuador de Auschwitz pero no es necesario para nada haber leído éste último con anterioridad, el dilema que en "Las tres hermanas" vivía Cibi, la hermana mayor, con la Kapo Ingrid hizo que se salvase o salvase a su hermana y es paralelo a las relaciones de Lale, el tatuador, con algún oficial del campo pero que hizo que éste se salvase en alguna ocasión o incluso pudiese librar a Gita o a desconocidos de esos destinos fatales.

Un libro en el que se puede descubrir una especie de cadena de favores tácita que existía, de repente un hecho puntual decidía sobre tu destino sin saber muy bien porqué, pero esos momentos se van a quedar grabados a fuego en cada una de las hermanas que vivirán con esos recuerdos y con la pregunta de porqué ellas sí pudieron contarlo.
Los personajes principales son las tres hermanas, además de su madre y su abuelo, posteriormente aparecerán numerosos secundarios que tendrán su importancia en cada momento, desde apariciones esporádicas como alguna prisionera o Kapo de los campos pero que marcarán el futuro de las hermanas, hasta los familiares que en la parte final irán apareciendo como nuevas incorporaciones. Todos ellos son bastante identificables y en el caso de las hermanas la evolución es muy importante porque además de conocerlas en todas sus edades veremos como el cambio que sufrieron en el campo será de por vida.


El libro me ha parecido un tanto irregular en cuanto a interés y ritmo, entre una parte y otra, con un inicio adecuado para rápidamente presentarnos a los principales y el hilo conductor, pasa al escenario principal del campo el cual captará toda nuestra atención, posteriormente en torno a poco más de la mitad del libro llegamos a lo que es la vida después del campo y aquí he tenido la sensación constante de que se acercaba el final pero sabiendo que quedaba mucho por leer por lo que el ritmo baja y el interés es decreciente, este descenso se mantiene hasta llegar a un largo epílogo donde el libro prácticamente se convierte en un artículo de revista al que se suman los numerosos posfacios de alguno de los protagonistas y familiares de los mismos y donde podemos leer su maravillosa relación con la autora, algo que ha hecho que el final del libro se me haya desinflado.

CONCLUSIÓN:

Un libro con partes duras que incluso me ha hecho pasar alguna que otra noche ensoñando los campos de concentración, recomendado para los lectores menos vulnerables.
De lectura fácil pero que me ha resultado irregular, notando mucha diferencia entre la primera y la segunda mitad la cual va hacia abajo en interés.

Una lectura similar a otras de la misma autora que la han hecho cosechar numerosas ventas., en este caso también se pone en alza el valor a pasar tiempo con tus mayores.



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Heather Morris regresa con el tercer volumen de una serie, la cual no tiene número total definido por ahora, que continúa la línea de sus predecesoras "El tatuador de Auschwitz" y "El viaje de Cilka".

En 2003, la autora conoció al anciano Lale Sokolov, y desde ese momento su inspiración se abrió hacia un nuevo horizonte, que ha continuado en su apogeo hasta nuestros días.

Al igual que con "El tatuador de Auschwitz", novela que consiguió un gran éxito en las listas de ventas siendo traducido a más de veinte idiomas, "El viaje de Cilka" obtuvo una gran acogida y eso animó a Morris a documentarse durante dos largos años para biografiar la historia de las hermanas Meller y plasmarlo en "Las tres hermanas".

Del mismo modo que con las novelas anteriores, Morris tuvo la oportunidad de realizar un exhaustivo trabajo documentativo al convivir y entrevistar directamente a dos de las tres hermanas Meller. Su afianzada relación se ve reflejada en la poderosa y veraz narrativa que describe, de forma detallada, los acontecimientos, profundizando en el marco histórico, el cual transforma para crear una atmósfera absorbente y sobrecogedora y profundizando con exactitud en los horrores vividos durante su estancia en el insufrible campo de Auschwitz.

La novela dirige al lector, con gran precisión, por los periplos de estas tres hermanas que buscan su supervivencia como consecuencia de la promesa familiar realizada años atrás de forma plausible en un lugar en donde encuentran deshumanización, hambre, explotación y muerte, aunque también cierto resquicio de esperanza, resiliencia, superación y amor.

Fragmentada en tres partes, el lector encontrará en la primera y la segunda el relato sobre los horrores de las hermanas durante el holocausto, su viaje, relaciones con otras mujeres, y su etapa de supervivencia en el campo, mientras que en la tercera se explora la psicología de las heroínas tras la salida de Auschwitz y cómo se sobreponen para rehacer sus vidas después del horror sufrido por años.

La autora se adentra durante todo el relato en las mentes de Magda, Livi y Cibi para reflejar, a través de sus miradas, la angustia y el desasosiego de tantas mujeres que, al igual que las Meller, fueron víctimas del nazismo y tuvieron que luchar terriblemente por sus vidas.

A lo largo de la novela la autora presenta a una serie de personajes que son catalogados por sus funciones y actitudes, todos ellos puestos en tela de juicio dada su situación personal y las circunstancias que los rodean. Aparecen de este modo, algunos de los protagonistas de las novelas anteriores como Lale Solokov, protagonista de "El tatuador de Auschwitz, su futura esposa Gita o la propia Cilka, protagonista de "El viaje de Cilka", quienes harán sentir al lector de los anteriores volúmenes en un ambiente conocido.

Así mismo, en esta reciente entrega, Morris nos muestra de forma fehaciente la problemática judía posterior al Holocausto, acontecimiento que no concluye con la caída del régimen nazi, sino que continúa bajo un estado de antisemitismo, exilio y exclusión social. En este sentido, la autora tiene el acierto de darle un papel preponderante a este episodio de la vida de las hermanas Meller cuando van en busca de la felicidad y de un lugar al que puedan llamar hogar, así como de la relevancia que tuvo Israel en la acogida de los supervivientes judíos que anhelaban rehacer sus vidas y poner un rumbo claro a sus destinos.

Cabe destacar que al final del libro se ofrecen datos interesantes que complementan y apoyan todo el material documentativo de la obra; fotografías, experiencias, páginas de diarios, documentos, archivos e incluso unas breves misivas de las hermanas y familiares completan la edición acercando más al lector a estas vidas sobrepuestas con el paso de los años.

Considero que, al igual que otros muchos libros relacionados con la Segunda Guerra Mundial, "Las tres hermanas" nos ofrece una lección de vida sobre el poder de la familia, la resiliencia y la esperanza.

A pesar de ser una temática saturada, recomiendo sobresalientemente esta novela no solo a los seguidores de Heather Morris, sino a todos aquellos amantes de las historias relacionadas con el Holocausto, ya que la autora logra plasmar el lado más oscuro del hombre y la fuerza interior que posee el ser humano cuando conserva la esperanza y el amor en lo que es, sin duda alguna, un testimonio de devoción y amor fraternal

Cibi, Magda y Livi son tres hermanas eslovacas. Siendo pequeñas y estando su padre moribundo le prometen que siempre estarán juntas. Años más tarde, las tres hermanas han crecido: Livi tiene quince años, Cibi 19 y Magda 21. La guerra ha estallado en Europa y las hermanas, que viven junto a su madre y su abuelo, son judías. Ya os imagináis qué puede pasar.

Mientras la hermana mayor, Magda, se encuentra fuera de casa, los nazis vienen a recoger a Livi para enviarla a un “campo de trabajo”. Livi es la más pequeña de las tres y siempre ha estado muy protegida, sus hermanas la ven aún pequeña y frágil; por eso, la hermana mediana, Cibi, decide ir voluntariamente con ella. El “campo de trabajo” es en realidad el campo de concentración de Auschwitz y allí las dos hermanas tendrán que sobrevivir cómo puedan.

Mientras tanto, Magda logra permanecer escondida un par de años más hasta que ella misma, la madre y el abuelo son también enviados a Auschwitz. En el campo de concentración las tres hermanas se reencontrarán.

Me gustan mucho las novelas sobre la Segunda Guerra Mundial porque siempre dan lugar a historias emotivas que te llegan muy adentro. En “El viaje de Cilka” me encontré una novela basada en hechos reales como también lo fuera “El tatuador de Auschwitz” (que no he leído) y como lo es “Las tres hermanas”. Magda, Cibi y Livi existieron en la realidad y Heather Morris cuenta sus vidas. El hecho de saber que todo lo que vivieron en Auschwitz es rea, lo hace aún más emocionante.

Son ya tres las novelas que Heather Morris sitúa en el campo de concentración de Auschwitz. Las tres son novelas independientes aunque, obviamente, ocurren en el mismo espacio y lugar. En “El viaje de Cilka” se mencionaba al tatuador de la novela anterior (quizás también se mencionaba a las tres hermanas pero yo aún no las conocía) y en esta última novela se hace mención tanto a Cilka como al tatuador. Es sólo una mención, no se dedica a cada uno más que una o dos frases pero a los que los conocimos anteriormente nos hace ilusión encontrarnos con ese pequeño guiño.

La novela comienza con un prólogo situado en 1929, cuando las tres hermanas hacen a su padre la promesa de permanecer siempre juntas. Luego ya empieza la historia propiamente dicha que transcurre desde el año 1942 en adelante. Conoceremos primero la vida de las hermanas en un país ya ocupado para, en breve, trasladarnos con dos de ellas a Auschwitz. A partir de ahí, la autora se centra especialmente en la vida en el campo de concentración aunque de vez en cuando vuelve a Vranov nad Topl'ou para contarnos qué ha sido de Magda, su madre y su abuelo.

Me ha gustado que la historia no termine con la liberación del campo sino que nos hable de lo que fue de las protagonistas años después. Tras una experiencia tan dura como la vivida en un campo de concentración, tiene que ser muy difícil retornar a la vida normal. Máxime cuando sus vecinos las siguen viendo como esas apestosas judías (increíble después de lo que han pasado). Veremos cómo sobreviven los personajes de la novela, cómo se buscan la vida. Y lo haremos a través de los años pues la novela termina en el año 2013. Esto me ha gustado mucho.

“Las tres hermanas” es una historia dura y emotiva pero también llena de esperanza y amor. Las hermanas luchan por sobrevivir, se ayudan las unas a las otras. Incluso otras de las recluidas en el campo les ayudarán.

La novela está narrada de una forma muy bonita. Aunque la historia de base sea real, no estamos ante una biografía sino ante una novela pura. Es un narrador omnisciente quien nos va contando la historia fijándose en cada una de las tres hermanas. Heather Morris tiene una forma muy bonita de contar las cosas, limpia, pura y emotiva. Aunque es una historia dura, la autora no se recrea en la dureza de lo que cuenta y siempre busca una luz de esperanza.

Los personajes están muy bien caracterizados. Iba a decir que parecen personas reales pero es que lo son, esta es la verdadera historia de tres hermanas que entraron y salieron del campo de exterminio de Auschwitz.

Conclusión final

“Las tres hermanas” es una preciosa y emotiva historia de tres hermanas que juraron estar siempre juntas y a las que ni siquiera los nazis pudieron separar. Muy recomendable.
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Es junio de 1929 y en un pueblecito de Eslovaquia las tres hermanas Meller prometen a su padre que siempre estarán unidas, que cuidarán unas de las otras y que no permitirán que nada los separe. En un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos en la primavera del 42 con los nazis enviando a los judíos a Auschwitz, haciendo peligrar la promesa que se habían hecho años atrás Cibi, Magda y Livia. Sea como sea, tienen que sobrevivir recordando que la esperanza florece hasta en los lugares más oscuros.

'Las tres hermanas' es un relato conmovedor y aterrador a partes iguales, que empiezas a leer y pasas páginas sin apenas darte cuenta. ¿En un libro en el que se narran tantas barbaridades, se puede decir que lo has disfrutado? Porque te emocionas, sufres y aprendes, te llenas de esas ganas de vivir…. y cuando recuerdas que está basado en una historia real te sobreviene un escalofrío que por muchos libros que leas sobre la guerra y los campos de concentración será imposible quitártelo de encima. Un infierno en la tierra, dolores inhumanos y el recuerdo del horror: ¿si yo me he salvado porque los demás no?

Cuando llegas al final del libro, Heather Morris te cuenta como llegó a esta historia y otros datos que la complementan, y os digo que es igual de emocionante que la historia en sí. Está muy relacionado con otros libros de la autora y que seguro conocéis, como son El tatuador de Auschwitz y El viaje de Cilka (situadas las tres en el campo de concentración), y que están entre mis próximas lecturas