Es la continuación del libro "El Tatuador de Auschwitz", donde se nos narra lo que sucedió con Cilka. Se nos muestra a través de recuerdos sucesos de su niñez, también lo que vivió en el campo de concentración de Birkenau y además, se nos narra lo que está viviendo ahora al ser liberada pero acusada de colaborar con los nazis por la policía soviética, siendo llevada a un Gulag (campo de trabajo forzado en Siberia). Está es una novela de ficción histórica, basada en hechos reales. Una historia que te rompe el corazón, te hace sentir muchas cosas (rabia, dolor, frustración, esperanza, alegría…), pero también te recuerda o da a conocer lo que vivieron muchas personas en los campos de concentraciones y Gulag (yo personalmente no sabía de su existencia hasta este libro). A medida que vamos avanzando en la historia, nos damos cuenta de cómo le pesan a Cilka los recuerdos de lo que vivió en Birkenau, como se siente responsable por muchos de lo que ahí sucedió a pesar de solo haber tenido 16 años y querer sobrevivir. En la novela vamos viendo cómo va creciendo una amistad con diferentes personas, como Cilka va mostrando un potencial enorme en un nuevo trabajo, como va ayudando a todos los que puede, como se va enamorando y también como va sufriendo por varios sucesos, Cilka es una de las personas más valientes/fuertes sin dudas. Me gustaron casi todos los personajes, pero destaco sobre todo a la doctora del centro, se nota su vocación, su entrega y ganas de apoyar a todos y en especial a Cilka. Me agrada la evolución que van teniendo los personajes, como van sanándose heridas, como se van acompañando y ayudando entre ellos. El final no me lo esperaba de la forma que fue, pero me dejo con el corazón lleno de amor. Esta es una historia que sale de los testimonios de Lale (protagonista del tatuador) y mucha investigación que tuvo que realizar la autora, me encanto que al final del libro te entregara material adicional con varios datos y alguno que otro testimonio. |