Doctor Who: Tocado por un ángel

"Doctor Who. Tocado por un Ángel" es la historia que podríamos considerar sobre el undécimo Doctor Who, escrita en este caso por Jonathan Morris.

No conocía nada sobre este autor, pero al leer la "Introducción", escrita por él mismo, he descubierto que ha escrito varias tiras de cómics para la "Doctor Who Magazine". Esto, unido a su compromiso por escribir la mejor novela de "Doctor Who", me auguraba que el contenido de "Doctor Who. Tocado por un Ángel" me iba a encantar, como así ha sido.

Quizá, el que más y el que menos, haya oído hablar del "Doctor Who", ya sea por cualquiera de las dos series de televisión producidas por la BBC, o por cómics o novelas.

"Doctor Who" es un personaje excéntrico, del que no se sabe su nombre, ya que el mismo usa el apodo de "Doctor" para referirse a sí mismo. Un viajero del tiempo alienígena, pero con aspecto humanoide, que tiene una nave, su TARDIS, con un aspecto muy peculiar: una cabina azul de teléfono de la policía británica de los años 60. En "Doctor Who. Tocado por un Ángel", el Doctor va acompañado de Amy Pond y Rory Williams, que se podrían considerar dos amigos y ayudantes en sus aventuras espacio temporales.

Las aventuras de "Doctor Who" son para todas las edades. Quizá estén orientadas a un público juvenil, a partir de unos 13 o 14 años, pero tengas la edad que tengas, si te gusta la ciencia ficción, y las aventuras espacio temporales, vas a disfrutar de la lectura de "Doctor Who: Tocado por un ángel".

Todas las historias del "Doctor Who" son independientes, así que aunque el lector comience a adentrarse en este fabuloso mundo con "Doctor Who. Tocado por un Ángel", no se sentirá perdido. Es muy fácil cogerle el hilo a la historia y a los conceptos básicos que rodean al Doctor.

Jonathan Morris narra la historia de una manera muy cercana al lector, con un toque de misterio y terror por los ángeles llorosos que tendrán al lector pegado a sus páginas. Con explicaciones claras y sencillas, llenas de detalles pero sin andarse por las ramas, consigue que la lectura sea muy amena, y que el lector pueda entender bien la idea del viaje en el tiempo o las posibles repercusiones si hay alguna modificación.

"Doctor Who. Tocado por un Ángel" es una historia llena de aventuras, una pizca de magia y la paradoja de un viaje en el tiempo. ¿Cambiarías algo de tu pasado? Seguro que muchos lectores dirían que sí, pero ¿qué ocurriría si se cambia algo? Nuestro protagonista, Mark, tan solo quiere salvar una vida, una de las muchas que tendría opción de salvar: la de su esposa Rebecca. El enfoque de la historia me ha encantado, y el dilema moral al que el autor somete al personaje al final de la novela es un buen punto de reflexión para el lector.

Por otra parte, la figura de los ángeles llorosos me ha parecido de lo más original. Una figura que se suele relacionar con los cementerios, con su parte de luz, pero también de oscuridad. Los ángeles van a jugar un papel muy importante y van a crear escenas la mar de peliagudas y terroríficas.

"Doctor Who. Tocado por un Ángel" contiene escenas graciosas, con las que es imposible no soltar una carcajada. Pero también consigue mantener en tensión en los momentos clave, y en ninguna ocasión decae la acción. El punto de partida, salvar a Rebecca, se mantiene durante toda la historia, y esa duda, de si Mark lo logrará o no, hace que el lector no pueda parar de leer. Por otra parte, las diferentes aventuras y momentos que viviremos junto al Doctor, Amy y Rory, de la vida de Mark, le dan la chispa necesaria para no parar de leer. Pero sin duda el plato fuerte es la paradoja del viaje en el tiempo, y no lo digo solo por el de Mark, ya que "Doctor Who. Tocado por un Ángel" contiene alguna que otra sorpresa que nos dejará con la boca abierta.

Por último, destacar que la edición por parte de Dolmen me ha parecido todo un acierto. El tamaño de "Doctor Who. Tocado por un Ángel" es tipo bolsillo, con la representación del ángel lloroso en la cubierta y el cambio a su lado más terrorífico en la contracubierta. El tamaño y tipo de fuente escogido para el texto resulta muy cómodo de leer. Además, en cada título del capítulo han incluido un pequeño símbolo en blanco y negro relacionado con el Doctor Who.
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Años después de la muerte de su esposa en un accidente de coche, Mark Whitaker sigue de luto por ella. El mismo día que recibe una carta dándole instrucciones sobre cómo salvarla, un ángel llorón le lleva al pasado. Mark tiene la oportunidad de salvar a su mujer. El Doctor, acompañado de Amy y Rory, tiene que localizar a Mark, evitar que cambie el curso de la historia y detener a los ángeles llorosos.

En este libro nos encontramos con los ángeles llorosos, uno de los antagonistas más icónicos de la serie y sin duda, mis favoritos. Uno de los más aterradores y retorcidos villanos de Doctor Who. Un enemigo que solo se mueve cuando no los estás mirando, ángeles que se ciernen más y más sobre ti cada vez que parpadeas. Un toque de un ángel llorón y no estás muerto. Te has ido. Y no hay forma de saber dónde ni cuándo hasta que llegues allí.

Los ángeles llorosos envían a Mark diecisiete años en el pasado, a los años noventa. Mark intentará hacer todo lo posible por salvar a su mujer, pero cambiar el pasado no es tan fácil y podría ser peligroso. Mientras, el Doctor, Amy y Rory le siguen a través del tiempo para evitar que cree alguna paradoja temporal, y todo esto mientras los ángeles llorosos les persiguen.

La verdad es que leer este libro ha sido igual que ver un capítulo de Doctor Who. Hay acción, suspense y tensión. También es una historia conmovedora sobre el amor y que aborda el tema del dolor, el duelo y de cómo aceptar la pérdida y aprender de nuevo a vivir sin esa persona importante para ti.

Una historia emocionante y muy entretenida que engancha desde el principio y muy divertida. Me he reído con las conversaciones entre el Doctor y Rory, aunque me habría gustado que Amy hubiese tenido más protagonismo.

Recomendado tanto si sois fans de Doctor Who como a cualquier persona a la que le guste la ciencia ficción y las historias de viajes en el tiempo.

Esta es la segunda novela canónica que leo en español de Doctor Who y la quinta si cuento también las que he leído en inglés y digamos que se encuentra en un punto medio si hiciera un ranking de todas. Es curioso porque, según tengo entendido, es una de las novelas de Doctor Who con más éxito y mayor fama, por lo menos entre los lectores anglosajones, pero a mí me ha faltado un algo. Disfruté más de Prisionero de los Dalek.

Lo cual no quiere decir que no me haya gustado. Tiene varios puntos a favor.

El argumento de la historia es sólido y tiene mucho sentido con todo lo que sabemos por la serie de televisión. Viajar en el tiempo es complicado y algo con lo que hay que tener mucho cuidado, y en esta historia se tratan bien esos dos puntos y se exponen las consecuencias de no hacer las cosas bien. Claro que no siempre es posible hacer las cosas bien cuando te persiguen unas estatuas de piedra con forma de ángeles que se ciernen más y más sobre ti cada vez que parpadeas.

Creo que la angustia que suele impregnar los capítulos en los que aparecen los ángeles llorosos se ha reflejado muy bien en el libro. Y eso ha estado entremezclado con una importante lección sobre la pérdida, el luto y la aceptación que me ha parecido bien llevada.

¿Qué ha sido entonces lo que ha hecho que disfrute el libro menos de lo que esperaba?

Por un lado, creo que el Doctor de Matt Smith no acaba de estar bien caracterizado del todo, así como Amy, que ha tenido muy pocas intervenciones para mi gusto. Rory, por otro lado, me ha parecido que sí está muy bien conseguido y también la mayoría de sus interacciones con el Doctor.
A lo mejor parte del problema es que he leído el libro en castellano y hay muchas expresiones que me han sonado raras en boca del Doctor. Siempre he visto Doctor Who en inglés y puede que eso influya, pero no sé si se debe solo a eso, porque con los cómics en español del Señor del Tiempo no he tenido ese problema.

Para acabar, la edición necesita un repasito. No hay separación física entre escenas y te encontrabas que de una frase a la siguiente estaba hablando un personaje diferente que se encontraba en otro lugar (y tiempo) y no te enterabas hasta pasadas un par de frases muy desconcertantes. Era bastante frustrante sobre todo en varios momentos en los que cambiaban de escena cada par de párrafos para mostrarte algo desde diferentes perspectivas y no sabías nunca qué frase estaba iniciando una escena diferente de la anterior. Por lo menos habría que marcarlo con un espacio entre párrafos, creo yo.
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