La princesa prometida

Un libro que atrapa, sin duda alguna, más por lo irónico y mordaz de sus protagonistas que por la historia en sí (al menos en mi caso).

Considero que Goldman ha empleado una técnica (innovadora) muy brillante al hacerse a sí mismo una publicidad de la historia como si se tratara de un libro famoso que ya existía, afamando a un escritor que no existió y al mismo tiempo haciendo crecer su caché como guionista y novelista explicando los pormenores de una reedición de un clásico que nunca lo fue. Con ello consigue que una novela nueva (en el momento en que la escribió) entrase por los ojos de los lectores como una de culto sin serlo.

Aparte de todo esto, y aún considerando que es algo muy inteligente, yo personalmente hubiera preferido leer tan sólo lo referente a Wesley, Buttercup y compañía.