El circo de la noche

Este debut de Morgenstern es, sin duda, prometedor. Según su biografía ha sufrido tanto como J.K. Rowling por ver publicada esta deliciosa novela y ahora es un éxito de ventas en varios países y los derechos para la película ya los posee alguien. Desde luego la ambientación deberán de currársela mucho en esa película porque los escenarios son internacionales y la magia de cada carpa de le Cirque des Revês tiene el compromiso de sorprender y mucho a los espectadores (más les vale si quiere hacer taquilla, al menos en Spain con esta fantástica subida de I.V.A. que vamos a gozar)

¿Y cómo comienza esta historia del circo que solo abre de noche? Pues invitándote a entrar en él, después de hacer la cola claro, oliendo el caramelo (a mí me entró hambre) y admirando un reloj coronando la entrada que parece obra de alguna brujería que no puede ser mala ni negra. No hay una carpa, si no muchas, parece una cordillera montañosa de negro y blanco; y se te invita a entrar con familiaridad en un tuteo cortés y nada fuera de tono, a pasar una noche en la que disfrutarás de todo lo que allí halles con el convencimiento de que ni en mil noches conseguirás ver todas esas maravillas ni cansarte de ninguna de ellas. Y así intenta la autora que te metas en el circo por ti mismo sin ser un personaje, un protagonista, solo un cliente más. Es una buena táctica, de vez en cuando te metes en una carpa y la "vives"; me gustó al principio, pero perdí el entusiasmo muy pronto, dejaron de tener efecto, creo que para potenciar esas descripciones lo ideal habría sido unas imágenes de eso que estamos viendo.




Más allá de ti, mero espectador y curioso, se desarrolla una trama con muchos años a sus espaldas, un duelo sin sentido entre un alumno y su maestro por demostrar cual enseña mejor sus artes, un desafío que se ha venido repitiendo por años, cambiando el escenario y a los contrincantes, algo lógico ya que uno de ellos debía desaparecer para que el reto se diera por terminado, una condena para sus jugadores que les es ajena a sus maestros. En estas se ven Celia Bowen y Marco, una hija de un mago muy reputado y cruel en su entrenamiento, hace de la vida de su hija algo solo destinado a un reto en el que solo se le permite ganar. Mientras que Marco es seleccionado por un misteriosos personaje que le saca del orfanato para verse confinado en casa con un montón de libros extraños que debe de aprender. Tenemos a un montón de personajes que se encontrarán en el circo, centro de la acción y la trama, los socios que hacen posible el escenario del reto, que crean ese circo de los sueños, el relojero que se las ingenia para colocar las tuercas de un reloj que ticteará en la entrada de ese lugar negro y blanco que le fascinará y sus palabras harán que muchos otros se fascinen a su vez por el circo y lo vayan siguiendo por sus diferentes destinos y estos se juntan para compartir lo que sus ojos han visto entre las carpas; además de un muchacho que acabará teniendo su papel en la historia. Hay un buen elenco de personajes, muy logrados, pero el relojero es el que consigue emocionarme a su manera. Todos van hacia el circo, un nexo que nos cuenta diferentes historias.
¿Y cómo se efectúa ese reto? Ni siquiera los participantes tienen muy claro las reglas ni cuando acaba ese lance. Aportan más y más cosas a ese circo, lo hacen posible aunque no lo sea, crean carpas para su contrincante intentando demostrar sus habilidades. Y con algunas carpas no me extraña nada que caigan enamorados, el enamoramiento es natural y no idílico, cosa que agradezco muchísimo. También me han gustado esos toques crudos entre tanta magia, sobre todo los que vienen de parte del padre de Celia, no deja de sorprenderme aún como seguía pendiente de que su hija no decayese en calidad pese a su propio estado.
Descripciones, a veces hacen lenta la narración, por lo general fluida. Recurre a citas al principio de los capítulos, algo que queda bien y gusta en general y a lo que yo muchas veces no le veo gracia, ni aunque sea una cita de mi amado Oscar Wilde como en este libro. Es original, mucho, el final es lo que más interesante me ha parecido, fue emocionante e insólito, a pesar de ello me hace recordar otras novelas que acaban de forma semejante. Dos personajes tienen que eludir un sino trágico y desgraciado, e imposible de evitar; lo consiguen, pero a la vez no lo han eludido, todo depende del punto de vista, a ojos del lector encariñado con los personajes la cosa podría haber sido mucho peor y se queda satisfecho con el final emotivo. Me hace preguntarme si es alguna táctica para que no maldigamos a la autora. Lo estoy comentando en esta reseña de este libro en concreto, pero ya he dicho que el final me ha parecido, con mucho, lo mejor del libro.



Releyendo lo que he escrito arriba me he dado cuenta de que el libro tiene muchas más cosas buenas que malas. No voy a decir que es un libro que debería leer todo el mundo, no tiene una prosa tan especial, es bonita y armoniosa, pero no creo que llegue a tanto, a veces es algo lenta y tiene muchas detalles originales, pero eso no quita que haya algunos que no funcionen. En conjunto me ha gustado y lo he disfrutado. No puedo decir, sin embargo, que me muera por leer algo más de la autora, pero sí ver como evoluciona. Es un buen debut, como ya he mencionado, yo creo que Morgenstern puede darnos algo realmente bueno.
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