Un verano en París

Grace una mujer casada felizmente, decide darle una sorpresa a su marido por sus 25 años de casados... Lo que no sabe que la sorpresa se la llevara ella porque su marido quiere el divorcio por serle infiel.

Audie, una chica que vive con su madre alcohólica, donde se siente sola, no lo sabe nadie y esta cansada de siempre todo sea así, estudiando, pero a la vez ahorrando para viajar y no ser ella la que se preocupe por su madre, cuando ni siquiera su madre se preocupa por ella.

En un momento de desesperación Grace acude a su abuela para que le de consejos de que debe hacer y ella le propone que vaya a Paris, donde su abuela vivió una juventud feliz.

Audie, se plantea viajar a Paris para un trabajo que le ha salido ahí y así poder salir de ese calvario pudiendo estar sola sin estar su madre siempre estropeando sus cosas.

En Paris Audie, va al trabajo que es una modesta librería y curiosamente Grace que esta en un hotel, quiere ir a visitar esa famosa librería que su abuela siempre le había gustado ir, cuando estaba ahí.

Audie y Grace se conocerán y conocerán el valor de su amistad y como las cosas pueden cambiar de un día para otro, donde nada es predecible. Se conocerán ellas mismas y sabrán que hacer en cada momento, gracias a esa amistad que les une... y al final del camino, saben como lidiar con sus vidas.

No es que me haya encantado, pero bueno, la he visto muy simplona. Como siempre digo podían haberse esmerado un poquito mas.

La lectura ha sido muy fácil, muy fluida.

Esta es la historia de Audrey y Grace. Huyendo de una situación desbordante, acaban por conocerse en París. Grace podría ser la madre de Audrey, y a su vez, ésta ser su hija. Sin embargo, aun siendo de distintas generaciones, entre ellas surge una amistad tan bonita como necesaria, por la que se ayudarán la una a la otra y aprenderán a tomar las riendas de su vida.

Esta novela es de esas que pasan desapercibidas, de las que encuentras en las librerías de segunda mano y la coges por aquello de leer algo ligero y romántico. Lo cierto es que me ha sorprendido bastante porque está bien escrita. Es bastante redonda, no deja cabos sueltos, algo habitual de este género, y el final ha sido bastante realista, algo que tampoco suele pasar en este tipo de narrativa.

La venden como novela romántica pero realmente es una historia sobre la amistad, lo que significa y lo que puede ayudar en determinadas situaciones. También nos habla sobre el perdón y sobre reinventarse, volver a comenzar.

Me encanta la amistad entre Audrey y Grace, aunque pertenecen a distintas generaciones, coincidieron en un momento clave en las vidas de cada una. Es bonito conectar con alguien que sea tan distinto en muchos aspectos, sobre todo en pensamiento, nos da esa otra perspectiva de ver las cosas y eso siempre suma.

Me ha encantado viajar a París de la mano de estas mujeres maravillosas, me ha dejado con ganas de probar la fondue de chocolate y el queso azul, pasear por sus calles y subirme a la Torre Eiffel. La ambientación ha sido de diez.

Novela recomendable para el veranito.