El verano de las segundas oportunidades

ADVERTENCIA. No es violento, pero podría ser dañino (especialmente para los adolescentes que han experimentado la pérdida de un padre) leer sobre la enfermedad y la muerte de su padre. Taylor describe cómo progresa su enfermedad.

Esta historia es muy difícil para mí porque, si bien adoro la historia por completo, tengo que dar un paso atrás y admitir que está lejos de ser un libro perfecto. El "giro de la trama" no fue muy sorprendente (lo sabía, como, cuatro capítulos antes de que sucediera), y lo sentí muy cliché. A veces, el ritmo era un poco lento.

Pero todavía disfruté mucho del libro. Se las arregló para sacarme (¿temporalmente?) de mi bloqueo en la lectura, lo cual fue un gran alivio. La historia fue tan desgarradora como romántica, veraniega y nostálgica. La escritura podría describirse como "todo lo que se dice y no se muestra", pero para mí, funcionó. Hizo que la historia fuera fácil de leer y fácil de comprender sin tener que pensar demasiado (lo cual es importante cuando se sale de un bloqueo en la lectura). Es una novela bastante larga, pero la escritura fácil y fluida la hizo sentir mucho más corta.

Realmente disfruté de Taylor como personaje. al principio se sintió un poco como un poco vacía, pero a medida que se desarrolla la historia, también lo hace el arco de su personaje. A Taylor le gusta huir cuando las cosas se ponen incómodas o complicadas, pero ¿qué va a hacer cuando una huida repentina no solucionará las cosas? El arco de su personaje se sintió realista y completo, a pesar de que el final de la novela es solo el comienzo de algo nuevo para ella y su familia. Me gustó lo mucho que pude relacionarme con ella en los pequeños momentos: cuando se acuesta en el muelle, sin saber cómo avanzar, cuando tiene miedo de lastimar a sus amigos por sus malas decisiones, cuando comienza a abrirse lenta pero constantemente. hasta con las mismas personas que deberían odiarla.

Es una novela difícil de leer porque Matson no rehuye los errores muy reales, muy honestos y las malas decisiones que los adolescentes tienen la capacidad de tomar. Y Taylor hace muchos de ellos. Hubo momentos en los que quería gritarle por ser tan tonta o por hacer algo que me dejaba encogida, pero mirando hacia atrás, era exactamente lo que Taylor necesitaba hacer porque sin los “momentos de vergüenza”, nunca habría aprendido nada. Está lejos de ser perfecta al final de la novela, pero está aprendiendo, lentamente. Taylor todavía está increíblemente rota cuando se pasa la última página, pero me sentí bien cerrando el libro porque sabía que ella estaría bien.

Obviamente, no puedo escribir esta reseña sin hablar de Henry y Lucy. Es difícil hablar correctamente sin revelar cosas que cuentan como spoilers, pero haré todo lo posible.

Henry Crosby fue un gran personaje. No es un personaje perfecto de ninguna manera, pero es todo lo que Taylor necesitaba: alguien fuerte, comprensivo y cariñoso. Él realmente se preocupa por sus amigos y, aunque las amistades son muy complicadas, Henry es una prueba de que a veces las segundas oportunidades están bien, y tal vez, incluso son necesarias. No estoy descartando lo que sucedió entre ellos (no puedo contar más), pero creo que la autora creó a Henry de una manera muy realista que me dejó sabiendo que estaría bien.

En cuanto a Lucy, ella realmente me gusta. Si tuviera que elegir un personaje favorito, probablemente sería ella. Lucy es esa mejor amiga que deja todo para ayudar a la hermana pequeña de su amiga a organizar la fiesta de pijamas perfecta. Ella es el tipo de amiga que todos quieren, pero pocos la encuentran. Lucy es el personaje que a todos los escritores les encanta escribir porque es como crear una puerta de entrada a la mejor amiga que quizás nunca hayas tenido en la vida real.

Lucy es un personaje complicado. Parece la mocosa obstinada y engreída que odia a todo el mundo. Pero a medida que avanza la historia, ella comienza a ablandarse. Lucy ha sido herida por las personas a las que llamaba familia. Ella no se abre fácilmente. Lucy representa a las chicas que intentan odiar a la gente porque tienen miedo de ser lastimadas de nuevo. Y realmente me identifiqué con esa parte de ella porque creo que todas las chicas pasan por eso. Tal vez no en esta etapa de la vida, como Lucy, pero en un momento u otro, creo que todas las chicas pasan por una traición o un dolor que amenaza con romperla por completo y Lucy encarna a esta chica de una manera muy gentil y hermosa.

Este libro tiene algunos defectos. No hay forma de evitar eso. Pero también es una versión bonita y fresca de lo típico de la "mayoría de edad" que todo el mundo parece odiar. Taylor es una chica que ha cometido muchos errores, y vuelven para atacarla. Huye porque no quiere enfrentarse a nada. Y ella está bien con eso hasta que un día ya no puede correr.

Henry representa esas segundas oportunidades que muchas veces damos por sentadas porque creemos que las merecemos. Pero no lo hacemos. Henry no tuvo que arriesgar su nueva estabilidad por el bien de darle a alguien una segunda oportunidad. Pero lo hizo.

Lucy encarna a la chica rota que tiene miedo de volver a confiar en la gente porque la última vez que lo hizo, casi la destruye. Ella es un personaje menor en el amplio alcance de la historia, pero para mí, para mí, Lucy fue crucial para el personaje de Taylor. Lucy fue crucial para MI crecimiento. Lucy fue crucial.

Una historia que merece la pena ser leída.

Demasiados sentimientos encontrados con esta dulce y maravillosa historia que me ha llegado al corazón.
La manera en que la autora transmite tanto no más empezar a leer los primeros capítulos.

Amé esa complicidad que tenía Taylor con su padre. Sus juegos de palabras. Amé lo linda familia que eran, (cada uno con una personalidad marcada) a pesar de que al inicio no eran muy unidos. Pero lo que más amé fue que el verano y las circunstancias lograran acercarlos mucho más.

《Se me ocurrió que por alguna razón nunca habíamos hecho aquello en casa: simplemente pasar el rato, hablar sobre los detalles de nuestras vidas. Si hubiéramos seguido en casa, mi padre no habría vuelto del trabajo, y tanto mis hermanos como yo habríamos estado sin duda haciendo diversas actividades. Y a pesar de las circunstancias que nos habían llevado hasta allí, no pude evitar alegrarme por tener un momento en el que estuviéramos por fin compartiendo aquello juntos, como una familia.》

Hace parte sin duda entre los mejores libros que he leído.
El amor no es todo lo que necesitamos; el amor es todo lo que hay. CASO CERRADO. Rob.

Era la primera vez que lei de la autora y me encantó
.. rápidamente me sumergi en la historia con personajes que se ganaron mi cariño aun con sus debilidades me sentia que estaba entre ellos .Me conmovio bastante pero me enseño lecciones.Yo siempre digo si un libro no dejo una enseñanza como minimo no era para ti

Esta fue una de las lecturas seleccionadas en el club de lectura Lectores Empedernidos para el mes de julio, y aunque es una lectura muy triste, a pesar del título, se lee muy muy rápido.



Taylor es una joven que no es capaz de enfrentarse a los problemas, cada vez que ve uno, sale corriendo, lo que hace que su padre tenga que ir a buscarla, literalmente, cada dos por tres, para traerla de vuelta a casa. Vive con su padres y sus hermanos. Su hermano mayor, Warren es un cerebro que no se separa de los libros ni para comer, y Gels, es una bailarina de ballet con un futuro prometedor por delante.

Cuando a su padre le diagnostican un cáncer (esto no es spoiler, sale en las primeras páginas), la familia decide ir a pasar las vacaciones a la casa del lago, a la que llevaban sin ir 5 años. Taylor no tiene demasiadas ganas de ir, porque sabe que en cuanto llegue, se tendrá que enfrentar a esos problemas que no fue capaz de solucionar en el pasado.

Aunque el título es muy positivo, aviso de que la novela, aunque tiene su momentos, es una historia muy triste, y nos explica que en ocasiones, no tenemos una segunda oportunidad. Así que, habrá que aprovechar la vida al máximo mientras todos estamos por aquí.

Algo en lo que sí quiero destacar del libro, es que tiene flashbacks y, la autora, no se pone de acuerdo cuando pasaron algunos de los momentos que nos relata. Uno de los "problema" que Taylor tenía que arreglar era con su primer novio, pero la autora cambia la fecha de cuando surgió este problema. A veces dice que fue hace cinco años, y otras veces que fue hace siete... así que hay algún detalle que no cuadra.

Como os he comentado antes, es una lectura muy rápida y ágil, pero os aconsejo que lo empecéis con algún pañuelo que otro a vuestro lado, sobre todo si sois de lágrima fácil.
Enlace: http://www.mundogamusino.com..

Taylor va a volver a la casa del lago que iba cuando era pequeña ya que ha surgido un problema en la familia y quieren pasar ese verano juntos. Disfrutarlo como una familia unida. Pero a ella no le agrada mucho pues, la última vez que estuvo allí dejó a dos personas que eran muy importantes, su mejor amiga Lisa y su primer novio de doce años Henry. Henry sin embargo no se ha ido del lago. Fue el típico primer amor de verano, y lo normal que pasa el primer amor no se olvida y siempre queda algo dentro. Pero a pesar de eso, el enfado con Taylor sigue ahí y no puede olvidarlo pronto.

No sé por donde empezar. Comencé el libro y en el primer capítulo ya sabia con que iba a pasarlo mal. Sinceramente con la portada del libro me esperaba una historia de amor como argumento principal pero no ha sido así. Y no me ha importado nada pues, se ha centrado además en la familia, amistad. Desde los primeros capítulos ya me transmitían sensaciones que no lo habían hecho otros libros. Me he metido en la piel de Taylor y he vivido cada capítulo que vivía ella. El tema de la amistad tiene un gran papel, y sobre todo la verdadera amistad, esa que está ahí pase lo que pase.
Los personajes me han gustado mucho pues hay lo que se puede decir bastantes. Y aunque han sido varios, cada uno tenía su personalidad diferente, y a lo largo del libro algunos han aprendido a apreciar lo que es verdaderamente importante. Pues además de destacar a Taylor y Henry, señalo al padre de Taylor que tiene un gran papel.

Me he dado cuenta que ha sido una reseña que me ha costado hacer pues el libro me ha gustado tanto, y me ha transmitido tanto a la vez que iba leyendo que no estoy consiguiendo expresar todo lo que quiero. Solo puedo decir más que si no habéis leído este libro podéis hacerlo ya, y sobre todo si no habéis leído nunca a la autora os recomiendo que empecéis por este, no he leído los otros como he comentado al inicio de la reseña y no puedo decir si es el mejor pero os lo recomiendo mucho. La pluma de la autora ha sido un gran descubrimiento que me ha llenado completamente. Y que me ha hecho sufrir mucho, sobretodo con el final, que mira que me lo esperaba pero me emocionó.

El verano de las segundas oportunidades ha sido un libro al que hay que darle una oportunidad. Algo que enseña esta historia es en valorar el tiempo de ahora, de disfrutar el momento y los que te acompañan en ese momento pues no siempre van a estar por unos motivos u otros.

Me encantan los libros de Morgan Matson! Como en su día cuando leí Desde que te fuiste (del que por cierto tengo que subir la reseña),también de la misma autora, disfruté mucho. No es el mejor libro que he leído de ella pero sigue siendo increíblemente bueno y te hace disfrutarlo. 


La historia se centra en nuestra protagonista Taylor, una chica a la que se le acaba de desmoronar todo su mundo. Ella y toda su familia acaban de recibir una de las peores noticias que se le podría dar a cualquiera: su padre está enfermo y ha sido un duro golpe para todos ellos dado que su padre es el típico hombre grande, fuerte y atlético que nadie imaginaría que podría enfermar tan de sopetón y sin signos anteriores de enfermedad.


Toda la familia se siente abrumada por esta terrible noticia, y la mamá de Taylor decide que la mejor solución es pasar los 3 meses de verano todos juntos  en la casa del Lago Fénix, una casa en la que pasaban todos sus veranos, desde junio hasta septiembre y en la que todos eran felices. Jugaban al Risk en una batalla por conquistar el mundo, paseaban en bicicleta, iban a tomar helado, a la piscina, a la playa, estaban con sus amigos, corrían por el bosque, y el 4 de Julio veían los fuegos artificiales desde la dársena de detrás de su casa.


No obstante por diferencias entre la familia, llevaban 5 años sin pisar su casa de verano a causa de que había dejado de ser la mejor opción de los hijos, al hacerse adolescentes y tener cada uno sus propios intereses:


Para Warren, el hermano mayor (sólo 2 años mayor que Taylor, de 17) era importante empezar a centrarse en su futuro estudiantil. Él es un chico inteligente al que le gusta aprender cosas nuevas y curiosidades extrañas sobre los inventos. Por ejemplo, a Warren le encanta contar la historia de la Coca-Cola: ¿Cómo surgió? Warren nos cuenta que fue un error, que inicialmente no estaban buscando crear la bebida con gas más famosa de la historia y la más exitosa hoy en día, ni mucho menos: ¡¡¡Estaban haciendo aspirinas!!! Por este tipo de comentarios Warren tiene a toda su familia cansada pero sinceramente no entiendo por qué, a mí me encanta saber éstas curiosidades y disfruté mucho del libro cuando contaba alguna de ellas.


Para Gesley, la más pequeña, lo más importante en el mundo era el ballet y empezó a ir campamentos de verano con temática de ballet, por lo que ya no quiso volver a la casa del Lago Fénix por querer pasar todo el tiempo posible bailando y aprendiendo.


Lo que hizo dejar de querer ir a la casa de verano a Taylor, nuestra chica protagonista con tendencias huidizas fue lo que pasó el último verano que pasó allí con Henry, su novio cuando tenía 12 años, su primer beso, su primer amor... y también con su mejor amiga Lucy, con la que perdió todo contacto desde el día en que se fue ese verano hace 5 años.


Cuando Taylor llega de nuevo a la casa del lago, se da cuenta de que han pasado muchos años desde que estuvo allí, y que todo ha cambiado, pero no tanto como pensaba pues su novio de los 12 años Henry -que la odia por lo que le hizo la última vez que estuvo allí- es su vecino de al lado.


Henry se mudó hace unos años con su padre y su hermano pequeño Davy, y después de ver a una familia diferente cada verano alquilar la casa de Taylor, pensó que nunca más la volvería a ver. A pesar de eso ahí está, justo enfrente de él, a menos de 2 metros, pero a él no se le ocurre ninguna palabra bonita 

que ofrecerle a ella. En vista de que se van a tener que ver las caras (por eso de ser vecinos) aunque no quiera, decide mantener una relación cordial con ella y saludarla, pero nada más.


A lo largo del verano la familia de Taylor va creando hábitos y rutinas nuevas en en el lago: cuando venían eran pequeños y digamos que ya no les entretienen las mismas cosas, así que algunos toman clases de tenis, otros buscan trabajo y a otros les apetece conocer gente nueva, enamorarse...


Taylor va a vivir este verano muchos reencuentros, tendrá que soportar muchas caras de odio hacia ella y verá como sus amistades en el lago se han reducido a cenizas después de tantos años. Creará experiencias nuevas para ella y aprenderá a ser valiente, dar la cara y avanzar.

un 5/5 sin ninguna duda.

De mis mejores lecturas este año. Lo empecé a leer con un poco de miedo por todo el hype que me creaba la gente (incluso lo tuve muchos días parado en el capítulo 6) y poco a poco la historia me fue atrapando hasta que me lo terminé leyendo en dos días (y viniendo de mí que últimamente me cuesta mucho engancharme a un libro es increíble).

Tiene una historia preciosa con un tema duro que la autora maneja muy bien. Me hubiera dolido que algo así hubiera sido tratado de manera superficial como en otros libros. Los lazos familiares, las amistades perdidas y el amor son temas que te hacen sentir muy identificada. Y es que todos tenemos un poco de Taylor dentro de nosotros, algún momento en el que preferimos huir en vez de afrontar algo que nos da miedo.

Los personajes me han enamorado por completo, desde la familia Edwards, pasando por los Crosby y hasta Leland.

Un libro con momentos divertidos, preciosos y otros tristes pero necesarios. No puedo dejar de recomendarla, hasta el momento mi favorita de Morgan Matson.

"El verano de las segundas oportunidades" de Morgan Matson es una de las novedades que la editorial presentó en el mes de marzo, y que me volvió loca desde que se asomó en ese catálogo. He leído a Morgan antes y me encanta, por lo tanto sabía de entrada que este libro no me iba a fallar.
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Entre estas páginas, nos sumergimos en una historia mucho más profunda de lo que podemos esperar, con mucha carga emocional y un montón de sentimientos que, al leer, se te agolpan en la garganta.
Particularmente, me lastimó. No lo digo como algo malo, sino que me dolió mucho todo el libro porque, inesperadamente, tuve que revivir todo lo que mi familia tuvo que pasar hace dos años con mi papá. Fue un flashback detrás del otro, cada escena, diálogo, señal o sugerencia me llevaba hacia atrás, a volver a vivir lo peor que me pasó en la vida.
Lloré mucho, pero todo ese dolor que tenía que salir me hizo bien y me quedé con cada mensaje y con toda esa esperanza que se derrama entre estas páginas, porque todos, siempre, por más que la vida nos quite, tenemos segundas oportunidades.
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En la casa del lago, con el último verano con su vida como hasta ahora la conoce, Taylor se enfrenta a lo peor que le puede pasar a su vida, y a la vez, a todo eso que puede hacer mejorar. Tiene segundas oportunidades con su familia, con sus amistades, y también con el amor.
En este libro atravesamos todos los sentimientos, derribamos barreras y caminamos de cerca con la protagonista, sintiendo mucho todo, poniéndonos en su piel, y viviendo con ello cada aprendizaje.
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Es un libro maravilloso, conmovedor y emocionante hasta las muchas lágrimas.
Va derecho a mis lecturas favoritas del año.
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Es la primera vez que leo a su autora y la verdad es que fue un boom de emociones este libro. Ni con libros que ya se los conoce por ser emotivos había logrado emocionarme tanto como este auto conclusivo. PORFAVOR no se dejen engañar por la simple portada (que sin dudas es bella) pero puede dar la impresión de por su titulo y portada a que es un libro romántico juvenil más pero NO!. Esta novela llega al corazón de cualquier lector, porque el romance acá no lo veo como primer plano, y esta bien ya que la autora nos presenta una historia tan posible como real, es de esas con la que en algún punto sabes lo que se siente porque lo viviste lo pasaste, y ya desde eso conectas tan fácil con todo. Los capítulos son breve y muy fáciles de leer. No sentí en ningún momento la necesidad de parar la lectura. Diría que fue mi mejor lectura de Marzo porque la disfrute un montón, los personajes son todo lo que está bien acá. La forma en la que crecen a medida de la historia y como terminan llegando al final es excelente. No siento que haya quedado nada inconcluso o que le haya faltada algo a la historia. Simplemente me encantó. Que si lloré? Un montón y eso es algo que evitó a a hora de elegir un libro pero este es sin dudas la excepción a la regla; para resumir diria que el que tenga la oportunidad de leer "El verano de las segundas oportunidades" se va a encontrar con una novela hermosa, que nos emociona y enamora por completo con las historias de sus personajes y como la vida les vuelve a dar un nuevo intento para arriesgarlo todo y que valga la pena.
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En El verano de las segundas oportunidades los verdaderos protagonistas de esta novela son la amistad, la familia, el afrontar las consecuencias de nuestros actos con valentía y las inesperadas oportunidades que te ofrece la vida. Por supuesto, el amor también tiene su minuto de gloria, pero no es lo principal y me alegra que haya sido así porque habría desentonado demasiado que ésta fuese una novela romántica cuando hay otras situaciones que tienen muchísima más importancia que no ésta. ¡100% recomendable!
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