¿Qué puede haber más inocente que un niño? ¿Qué mente perversa y enferma podría hacer mal a un niño? Tema duro y sensible tratado en más de un libro. Difícil de digerir en cualquier caso. Y en este forma parte de la trama. Novela negra policiaca con toques paranormales de capítulos cortos y de lectura ágil, excepto alguna escena bastante desagradable. de todas formas el grueso del libro se centra en la investigación del caso, el "don" de Iris, nuestra protagonista, las relaciones con los agentes encargados del caso, .... Iris, es una abogada oriunda de Rocablanca, un pequeño pueblo del Montseny, cercano a Barcelona, ciudad donde vive y trabaja. Tiene unos sueños extraños que le angustian y le impiden descansar. La autora ha sabido transmitirme esa sensación de dejar la ciudad para volver al pueblo después de mucho tiempo, estudiar sus cambios, reconocer sus calles y paisajes, el reencuentro con ese familiar que está deseando agasajarte cuando vas a su casa y las viejas amistades que hace muchos años que no ves, ... El don especial que permite resolver el caso lo ha sabido integrar desde el primer momento. Punto para la autora. Aunque en la interpretación de determinadas percepciones, nuestra protagonista no estuvo muy fina (rico, guapo,....). La mención a Gilles de Rais casi me ha creado la necesidad de seguir investigando, jeje. Tremendo personaje histórico. El repaso por las técnicas y elementos de tortura -algunos ya los conocía- me ha gustado menos, "por el momento". Me ha sobrado parte del esfuerzo que ha hecho la autora para dirigir las sospechas hacia cierto personaje y ocultar la identidad del pervertido. Era tan evidente que mi cabeza solo pensaba: ese no es. Y tal vez por estar tan centrada en eso, cuando la autora ha decidido desvelar la identidad del malo, me ha pillado a contrapié. No me lo esperaba, es más, casi ni me acordaba ... La investigación policial, un poco flojilla. Casi tiene más peso los rifirrafes entre los distintos cuerpos policiales que participan, la crítica a los polis que trabajan y los que se llevan el mérito, las largas jornadas y el difícil equilibrio con la vida familiar, .... En general, una novela entretenida, de lectura rápida. Pero, teniendo en cuenta que la autora es una jueza, me esperaba más desde ese punto de vista. No solo esa breve mención a la actitud del detenido para intentar librarse de la cárcel o a procedimientos conocidos como la necesidad de una orden de registro si no hay colaboración voluntaria. Me ha gustado el perfil del pedófilo: un ser gris y anodino, que se camufla en la sociedad y pueden pasar desapercibidas sus inclinaciones hasta para su entorno más cercano. Es la segunda novela que leo de esta autora y tengo mejor recuerdo de Invisibles, publicada y leída en 2019. Quizás, se deba a que este es uno de sus primeros libros, publicado en 2016. Por todo ello: Valoración: 6,5/10 Lectura: septiembre 2021 + Leer más |