He leído este libro porque me interesa la vida de estas seis reinas, que de entrada cuando oímos la palabra "reina" se nos puede venir a la mente que viven en palacios, llenos de lujos y que son felices, vaya como en los cuentos de hadas o en los finales felices de las películas romanticonas, pero al contrario, la vida de estas mujeres era totalmente opuesto a eso.Veamos: Las suyas no fueron grandes historias de amor porque sus matrimonios eran asuntos de Estado, alguna como Sissí casada por amor pero siendo adolescente y con la presión añadida de una suegra que gobierna a la sombra, de un marido que se deja influenciar por ella, de que no puedas criar a tus propios hijos, y mil cosas más que provoca en ella hasta que enferme, porque sí señor@s, se enferma de melancolía y por sentirse sola e incomprendida. Otros casos como Maria Antonieta y Alejandra Romanov porque eran extranjeras y el pueblo siempre las criticaban e insultaban por ello y pedían hasta su muerte, mientras que la reina Victoria de Inglaterra y Eugenia de Montijo asumieron con extraordinaria dignidad su papel en momentos difíciles. Cristina Morató escribe unos libros magníficos, muy buena pluma, siempre bien documentada, y decir que gracias a los diarios personales y cartas a sus familiares de estas reinas descubrimos el lado más humano y menos conocido de unas reinas y emperatrices maltratadas por la historia, que no pudieron elegir su destino. Excéntricas, caprichosas, rebeldes, ambiciosas…pero todas ellas SON HUMANAS y lo hicieron lo mejor que pudieron o les dejaron en ese momento, a veces por haber nacido en una época que no les correspondían porque eran muy adelantadas como Sissí, otras porque comenzaron a gobernar siendo muy jóvenes y sin experiencia en otra país, y a esto hay que sumar que el papel de la mujer en la sociedad siempre ha sido" el que nos han dejado, no el que queremos". |