Una lectura diferente, no apta para cualquier lector/a. Por momentos desternillante y por momentos difícil de seguir. Eso sí, entiendo perfectamente el Premio Herralde de Novela que recibió la autora porque su capacidad para tratar con la discapacidad y la incapacidad (valga la redundacia), su talento para crear cuatro estilos narrativos completamente diferentes en cuanto a contenido y forma se refiere y que su lectura conjunta encaje sin problemas es impresionante.
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