Ana, la de Álamos Ventosos

En estos momentos en los que me apetecen historias bonitas, en las que pasen cosas buenas, y me dejen el corazón contento, he vuelto a Ana; y lo he hecho con la otoñal Álamos ventosos.
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En esta parte de la historia, Ana comienza a trabajar de directora de un colegio en Summerside, mientras Gilbert estudia medicina. Allí se hospedará en Álamos Ventosos junto a dos ancianas viudas, un ama de llaves, y un amoroso gatito; a la vez que deberá aprender a ganarse la simpatía, de los pintorescos habitantes del pueblo.
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En este libro a diferencia del resto de la colección, la narración es diferente, ya que está contada de manera epistolar a través de las cartas que Ana escribe a Gilbert. A mi personalmente me gustó mucho este estilo, pues nos permite conocer de primera mano, las aventuras y pensamientos de Ana en esta etapa de su vida.
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En lo que a Ana se refiere, ya sabéis que no puedo ser objetiva, pues es una colección de libros que me encanta, que considero como mi biblia, y que es muy importante para mí.