Un velo de libertad

esta novela se lee en un suspiro, ya que es amena, fácil de entender, está bien narrada, a caballo entre el diario y una carta al lector, es como si estuviéramos tomando café o té con Laila y ella nos va contando como ha llegado a vencer todos los miedos que tenía y los prejuicios que se ha ido encontrando hasta dar la libertad que buscaba y su felicidad.

Todo empieza cuando Raquel tiene 12 años en el año 2000. Está celebrando su cumpleaños y en medio de todo esto se entera de la muerte de su abuela. Vive en un pueblo pequeño así que la noticia corre como la pólvora. No lo puede creer, hace nada estaba con ella charlando!!! A partir de ahí tiene lo que hemos tenido casi todos a lo largo de nuestra larga o corta vida, una crisis de fe y empieza a plantearse si la religión en la que hasta ahora ha creído y le han inculcado le aporta de verdad todo lo que ella necesita. Tiene muchísimas inquietudes y empieza a interesarse por la religión y la cultura árabe... Pero en su casa es casi tabú ese tema porque piensan que son tonterías de la edad y ella por su cuenta tiene que informarse, intentar relacionarse con árabes, algo que le será muy complicado.

Raquel es como cualquier chica de su edad pero a la que le llama la atención otro tipo de cultura, culturas y religión como la católica, con sus preceptos, sus normas, por qué entonces es tan díficil de entender que una española quiera convertirse en el Islam? Ella tendrá que luchar contra su familia, tendrá que sufrir bulling en el colegio, tener que aguantar que siempre sea la rarita y sentirse juzgada continuamente por todo esto. Incluso habrá etapas o momentos de su vida en los que tendrá que aparentar lo que no es y lo que no siente para que no la sigan machacando, como cuando entra a la Universidad y tiene que salir de fiesta porque es lo que tocaba, pero por ejemplo en las cenas no comía cerdo y en las discotecas no bebía alcohol. Entonces volvían a tacharla de la sosa, la que no sabe disfrutar, y estas situaciones mermarán su autoestima pero se repondrá para demostrarles a todos que lo que siente es verdadero, y además es decisión suya porque es su vida, es sólo una y cada uno la vive como quiere. ¿Por qué tanta incomprensión, poca empatía y nadie se pone en el lugar del prójimo?

Afortunadamente Raquel se encontrará en su periplo con otras personas que sí la entenderán, que se pondrán en su lugar, la animarán y sobre todo, no la juzgarán, que de eso se trata, ya sabemos aquello de la libertad de uno acaba cuando empieza la libertad del otro... Pues eso a veces nos parece tan difícil.. Pero siempre hay personas que son de verdad y que no se guían por el que dirán, y ahí estará Yaiza para darle su apoyo a su amiga en su aventura de buscar su libertad. En cuanto a los otros personajes, la protagonista tendrá muchos problemas con sus padres, especialmente con su padre, pero al final les hará ir abriendo los ojos y les demostrará que ella luchaba por algo verdadero.

No os voy a desvelar más detalles, ni el final ni nada de eso porque lo tenéis que leer. Un autora que además de autora se convierte en protagnista, que es capaz de desnudarse por dentro y mostrarnos su historia más personal se merece que la lean. Y ella se merece ser leída y escuchada, porque todo el mundo tiene derecha a perseguir sus sueños y ser como quiera, que ya estamos en el siglo XXI. Esta historia es un canto a la libertad del ser humano, a mostrarnos una historia personal con final feliz, Raquel (después Laila) será una persona con ideas claras que nos atrapará con su vida.

La prosa es sencilla, directa, sin giros rocambolescos ni florituras. No es necesario para contar esta historia y para que te metas de lleno en su lucha. Conseguirá conquistarte, conseguirá que te pongas en su lugar, que comprendas que una mujer española puede abrazar al Islam y que puede sentirse bella y agusto vistiendo el velo sin que estoy sea imposición de su marido, sólo porque ella quiere, igual que otras mostramos orgullosas nuestro maquillaje ella lo hace con su pañuelo. Hay que apartar todos los preujicios que tenemos encima en cuanto a esta cultura y manera de ser. En mi anterior reseña os hablaba de fanatismos religiosos y de todo el camino de las distintas culturas por imponerse unas a otras, de la lucha incansable de Oriente y Occidente. Y por qué no vivir todos juntos? Leyendo esta historia vemos que no es imposible.

Una cosa que me ha parecido original en la novela y que no podía dejar de destacar es que cada uno de sus capítulos (un total de 8) comienza con un proverbio árabe. Esto me ha gustado mucho porque me encanta las citas y los proverbios, y además es una manera más de autoreafirmarse en esa lucha que tuvo ella hasta alcanzar la felicidad. Os dejo algunos que me han gustado:

"Lo pasado ha huído, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo".

"Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad"

"Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa de dinero"

"Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan".
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Nacida en el seno de una familia de clase trabajadora, la infancia de Laila transcurrió feliz a pesar de ser el blanco de las burlas de sus compañeros de clase en no pocas ocasiones. Ella era una niña obediente, bondadosa, trabajadora, curiosa por naturaleza y con una conexión especial con su abuela paterna a la que acompañaba a diferentes servicios religiosos. El repentino fallecimiento de esta última, cuando la pequeña contaba con solo doce años, supuso un antes y un después en su vida. Sin ese cobijo tan especial que le proporcionaba Cloti, su curiosidad por otras culturas y religiones la llevó a interesarse por el islam, por ese velo con el que se cubrían las mujeres musulmanas con las que se cruzaba en ocasiones por el pueblo, y con el tiempo fue creciendo en ella algo que la propia protagonista no sabía a ciencia cierta a donde la llevaría, pero que supuso su camino hacia la madurez y la felicidad.

Será la propia protagonista de la autobiografía la que, en primera persona, nos vaya conduciendo por esta novela intimista, narrada con forma clara y sencilla desde fuese una niña de doce años; un dato que confiere, en su primera parte, al texto esa calidez e inocencia propios de la edad y anima al lector a saber más de la historia de esa niña que, desde su más tierna infancia, sentía que no encajaba en ningún lugar, y que no solo tuvo que lidiar contra la crueldad de sus propios compañeros por el simple hecho de ser una alumna aplicada o tener unas gafas algo más gruesas que el resto sino también con la sorna de unos padres, católicos no practicantes, ante sus insistentes preguntas sobre ciertas costumbres religiosas. Y pese su juventud, a su inexperiencia y a todos los obstáculos que encontró en el camino, se mantuvo fiel a sus principios y no se dejó amedrentar lo más mínimo en la búsqueda de su propia felicidad.

Estamos no solo ante una novela intimista sino que también es una historia de crecimiento personal en la que la autora va insertando con mucha mesura ciertas explicaciones sobre costumbres musulmanas que enriquecen la historia sin lastrar el ritmo de la misma, que aun sin ser trepidante es bastante ágil e incita en todo momento a avanzar.

No encontraremos en esta novela grandes escenarios. de hecho, toda la historia transcurre entre Bonete, el pueblo natal de la protagonista y Albacete, la capital de provincia. Es esta una historia sencilla que nos narra la vida de una niña en su camino hacia la adultez, y sus pasos hasta llegar a abrazar una nueva fe. Ella será la que acapare el protagonismo y la que logre transmitir al lector su propia confusión y las dudas que la asolan a cada paso que da. Y aunque entendamos su inquietud, también, a pesar de no compartir ciertos comportamientos, será fácil comprender la postura de sus familiares: su miedo a que diese un mal paso, su intención de protegerla, de impedir que otras personas se aprovechasen de alguien que aún no tiene una personalidad formada y no sabe muy bien hacia donde camina.

Un velo de libertad es la primera novela de Laila R. Monge, una bonita historia autobiográfica en la que he encontrado un relato sencillo, honesto y narrado con un tono muy cálido que hace que te llegue de forma especial.
Enlace: https://bookeandoconmangeles..

Este libro, ambientado en la provincia de Albacete, ciudad y pueblos, es un relato autobiográfico de la autora que nos narra como ha sido su vida entre el año 2000 y el 2011, cuando se convierte en musulmana y consigue la aceptación de su familia.

Nos encontramos en el año 2000, con Raquel, nuestra protagonista una joven española que tiene 12 años y crece en un pueblo, en un ambiente familiar presidido por sus dos abuelas. Es amante de la religión cristiana y una creyente devota.
Tras la muerte repentina de su abuela paterna, empieza una búsqueda por hallar un sentido a su vida.  En su afán de conocer empieza a buscar información sobre otras culturas y otras religiones. Y es ahí cuando se topa con el Islam como religión y con la cultura árabe, lo que la llevará a iniciará un viaje interior en busca de respuestas y de su propia felicidad. No será un camino fácil porque en su entorno no lo entenderán.

A lo largo del libro veremos cómo intenta avanzar para sentirse bien con ella misma y con su vida. También veremos como lo primero que apareció en su vida fue la atracción por el Islam y la cultura árabe y lo último el amor, en este caso por un joven de origen marroquí Amir, con el que se acaba casando.

Es un libro que me ha gustado porque está escrito con un lenguaje sencillo, sincero, directo, íntimo... que nos presenta al Islam y su cultura de forma limpia sin interés de adoctrinar, sin comparaciones con el cristianismo, sin debates filosóficos o moralistas.  Un libro que nos muestra el acoso que se sufre por ser y sentir  diferente al de los otros jóvenes. Una historia de superación personal que rompe con los prejuicios impuestos por la sociedad en la que vivimos.

Es una novela, corta y fácil de leer que recomiendo porque nos muestra la vida de su autora y su paso de la religión católica a la islámica de forma clara y sencilla pero a la vez con un narración llena de fuerza y emoción.

Una novela sobre la experiencias de Laila R Monge como musulmana regresada* (conversa) española y nos hace conocer de primera mano todas las barreras y enseñanzas que encontró al introducirse en el islam.
Es una novela realista, amena y que se lee muy rápido. Vas leyendo capítulos y capítulos sin darte cuenta y no paras hasta terminar. Siempre nos habla desde la perspectiva de cómo lo vivía ella según su edad y vas viendo el avance de su creencia y su aprendizaje a lo largo del tiempo.
Tuvo momentos desagradables tanto con su familia cercana (que no aceptaba que ella hiciese ramadán, etc.) como con sus compañeros de clase y supuestos chicos musulmanes. También encontró grandes amigas en su camino.
Mientras lo lees, te quedará claro que es un estereotipo que las mujeres se vuelven musulmanas o se ponen el velo por su marido. En su base, la religión dice que deben ponérselo por Dios y que es símbolo de espiritualidad y modestia, pero muchas más veces de las deseadas, cultura y religión se confunden.
También escuché la opinión de que el hijab (velo) tiene un significado diferente para cada mujer y que es un tema entre la mujer y Dios. En su caso, Laila se lo puso tras un largo proceso que duró años.
Desde el principio, el carácter fuerte y decidido de esta mujer fue vital para superar todos los obstáculos que se le fueron cruzando en el camino. Me encantó el vínculo tan bonito que tenía con su abuela Cloti y a parte, la preciosa historia de amor que se desarrolla poco a poco y de forma inocente.
Un libro que vale mucho la pena, que te hace conocer el punto de vista de una española regresada al islam. Verás de cerca y empatizarás con todo lo que ella vivió.

Una lectura breve sobre el cambio que se produce en la autora desde sus doce años hasta su vida adulta, que le hace buscar su camino y encontrarse en el islam. No es una novela sino unas memorias breves escritas de una manera correcta, sencilla, amena y personal. La fuerza de la historia radica en la verdad de todo lo que en ella se cuenta y en que, como lectores, somos testigos privilegiados de lo que ella quiere compartir con nosotros.
No hay adoctrinamiento, no hay grandes conclusiones vitales ni filosóficas, únicamente es alguien que estaba perdido y desubicado y que encuentra su sitio en este mundo.
Gracias a su testimonio nos acercamos más a esta religión de una manera limpia y nada comparativa.

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