La memoria de la lavanda

El duelo cumple etapas íntimas que nadie conoce porque solo te incumben a ti. No son las que te dicen los psicólogos, ni las que encuentras cuando tecleas la palabra “duelo” en Google…

Nunca sabes qué persona cambiará tu vida, pero sabes perfectamente quién la sumirá en un profundo agujero negro cuando se vaya, especialmente si se va antes de tiempo.

Lo mejor que te puede pasar en la vida es amar y ser amado. Y perder esa sensación es mucho más doloroso que no tenerla nunca

Lo peor que puede tener una difamación nacida de la maldad y con la única intención de hacer daño es que nadie la crea, que de tan absurda ni siquiera merezca un comentario sarcástico. Su vida resulta tan frustrante que es por eso que la rabia permanente le domina.

La vida tiene sus propias reglas, pero somos nosotros los que jugamos.

Hay conversaciones que reparan el cuerpo y consiguen idéntico resultado con el alma

A veces es mejor recordar la vida que vivirla, se sufre menos.

Ya habría tiempo. Siempre decimos eso cuando nos creemos inmortales, supervivientes por derecho adquirido.

Las malas noticias se comparten para aliviar cargas, no para aumentarlas

las pérdidas no se tiene, se experimentan