Aqui conoceremos a una joven pareja que esta hundida en una crisis enorme que abarca distintos niveles. Para empezar, su propia crisis de pareja (la rutina, reproches y mucho desgaste). Pero también una muchísimo más complicada de superar, una vida llena de excesos: de drogas, de tranquilizantes, acusaciones. No sabemos cuál es la razón de cada una de ellas, pero es en ese momento crucial en el que se encuentra la pareja que la protagoniza. Para intentar salir de ese círculo vicioso, los dos deciden dejar ese ritmo brutal de fiestas y drogas; y la rutina de la ciudad, llena de cosas tóxicas y de personas y lugares que les impiden salir de todo eso, para mudarse a una casita alejada de todo en mitad del campo. ¿Esto les servirá de ayuda?¿Lo conseguirán? Lógicamente no os lo voy a decir, tendréis que descubrirlo vosotros mismos. Esta novela tenemos que analizarla en su conjunto detenidamente, centrándonos en como la autora se introduce con una facilidad asombrosa en los sentimientos, como nos decribe su caída hasta tocar fondo, sus excesos y como se autoengañan. Desde el principio nos deja la puerta entre abierta para que veamos lo que va a suceder, de los problemas que se avecinan y como se deciden para poner distancia: miedos, enfermedad, obsesiones... |