Canción de sangre y oro

Algo había leído de los Almogávares en diversas novelas y ensayos, pero nunca tan desde dentro como en esta obra.

Llena de épica, la narración comienza con un Jaime I de Aragón casi al final de su reinado y la polémica división entre sus hijos del reino.
Gracias a dios no nos abruma con la infinidad de testamentos que redactó el conquistador como hizo Corral en su libro sobre Jaime I.

Molist con una escritura fina, sin adornos literarios pero con muchas florituras historicas, recoge la vida de Pedro III el grande, de su esposa Constanza y de la recuperación de Sicilia usurpada por Carlos de Anjou.

Igual que su paisano Falcones, nombra el reino catalano-aragonés y ahí me pongo tenso.
Es curioso como este "error" por no llamarlo de otra forma solo lo cometen autores catalanes.
Igual cobran alguna subvención por tamaña hazaña.

Muy tenso, pero después, veo que nombra España a la no España de aquel siglo incluida Cataluña y Aragón y me relajo.
Lo que no quita que me lleve las manos a la cabeza todavía con más fervor.
Pensaré, inocente de mi, que lo hace para que el lector pueda situarse mejor. Claro. Por supuesto.
En ningún caso es acertada estas terminologías en el siglo XIII, y Molist lo sabe.

Me ha gustado leer sobre los hijos de Jaime I pues siempre han estado a la sombra de su padre, y han sido tratados muy por encima y de forma poco amable.

En definitiva una novela histórica muy facilita de leer, pero muy interesante con un ritmo intenso y mucha, muchísimas épica.

Un premio Fernando Lara que pese a los anacronismos intencionados (por los que yo le retiraría el galardón de inmediato) está bien documentado y donde todo gira alrededor de la figura de Pedro III.

La novela tiene continuación con La reina sola y aunque ambas son autoconclusivas si poseen un orden cronológico y biográfico que debe ser respetado.

Lo que no le puedo negar al autor catalán es su alta capacidad para generar tramas entretenidas e historias muy dignas de leer.