Si la novia gitana te deja exhausto, esta segunda manga de la trilogía de la inspectora Blanco, te dejará sin palabras. Es una novela donde abundan escenas depravadas y monstruos de los de verdad. Se abordan temas tan duros que en más de una ocasión, me sentí tentada de abandonarlo , reconozco que me tocó de lleno activando sensiblemente mi estructura cognitiva y emocional. Mucho más emotivo que el segundo, plantea los recovecos de ese mundo retorcido, macabro , infame , prohibido e inaccesible de la red. La inspectora tendrá que enfrentarse al más doloroso caso tocando de cerca el ámbito personal. Se debatirá entre cumplir con su deber como agente y dejarse llevar por el más primitivo de sus instintos aun sabiendo que el resultado en cualquiera de los aspectos la marcará para el resto de su vida. Encontramos a una Elena menos competitiva, más cercana y dispuesta a encararse con su destino sin miedo al telón final. Es una novela de alto voltaje, no apta para cardíacos, adictiva y no puedo terminar sin la advertencia de que LA RED PÚRPURA no deja a nadie impasible. |