A plena luz

Una de las maravillas de los libros es que nos permiten disfrutar de todo tipo de historias, tanto reales como ficticias, e incluso con un poco de ambas. Podemos vivir junto a los personajes sus historias, leyendo lo que el mundo les tiene preparado a lo largo de las páginas, disfrutando o llorando junto a ellos. Y así es como en este libro Willie, de la pluma de Moehringer, nos traslada a su historia.

Nada más llegar este libro supe que tenía entre manos un tesoro literario. No solo por la garantía de su autor, que ya nos ha regalado obras memorables como ‘El bar de las grandes esperanzas', sino también por la historia que se narra en él. Nada menos que la historia de Willie Sutton, el ladrón de bancos más famoso de Estados Unidos y conocido, sobre todo, por no haber disparado nunca una bala en sus atracos.

A caballo entre los hechos reales y la ficcion, ‘A plena luz' nos embarca en un viaje en el que se hará difícil tanto parar de leer como no cogerle cariño a Willie desde las primeras líneas. Aunque seamos ajenos a esa fama que lo convirtió en el antihéroe de América, nos encontramos con una persona totalmente diferente a la idea que podemos tener de un delincuente. Si a eso se le añade su pasión por atracar bancos en una época en la que Estados Unidos encadenaba una crisis económica tras otra y en la que la gente perdía sus ahorros mientras los banqueros se libraban de cualquier culpa, el bueno de Willie se transforma en un Robin Hood moderno.

Pero, ¿qué lleva a este muchacho de familia humilde a convertirse en una estrella del robo? Moehringer nos lo desvela en una novela de trama envolvente que nos sitúa a la salida de la carcel de Willie, indultado por el mismísimo Rockefeller. Es Nochebuena cuando, con casi setenta años a sus espaldas y media vida en prisión, recibe este inesperado regalo navideño. Y vaya si está dispuesto a aprovecharlo. Solo se interpone en su camino el acuerdo al que ha llegado su abogada con un periódico para que les cuente en exclusiva su vida durante el día de navidad.

Resignado, Willie se deja guiar por el reportero y el fotógrafo. Pero, lejos de seguir el ritmo que ellos quieren, él marca la ruta y escoge los escenarios donde su vida fue cambiando y el mito fue creciendo. Y he de decir que ese viaje a través de los recuerdos es magistral, y no le falta ninguno de los ingredientes de una buena historia.

Leer lo que el autor recoge de Willie, adentrarse en su pasado, es una experiencia tan agradable que las palabras fluyen haciendo que pierdas la noción del tiempo. ‘A plena luz es una obra maestra, cargada de filosofía y de melancolía, de tenacidad y de superación, pero también de mucha ironía y una gran crítica social, sobre todo hacia los bancos, que se adapta perfectamente a los tiempos que corren.

Ideal como compañía en estas fechas, la historia de Willie Sutton, tal como nos la cuenta Moehringer, merece ser leída y disfrutada, al igual que merecía ser escrita.

Enlace: https://crisbetweenbooks.blo..