Tras la decepción que me llevé con "Ese instante de felicidad" decidí darle una oportunidad a la segunda parte para ver si mejoraba. Pero no. La historia seguía igual de floja y con muchas lagunas. Además, al machismo y racismo de la primera parte se le unen en esta segunda la lgtbfobia. Y sí, vale que el personaje de Gio es así, pero hay muchas formas de expresar que un personaje no es homófobo sin necesidad de insultar y decir que las personas lgtb son "anormales" y "amargadas". No fui capaz ni de terminarlo. Llegué hasta la mitad y tuve que abandonarlo. |