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Continuamos después de la inesperada ida a Rusia de Sofía. No me esperaba ese final para nada, debo decir. En esta segunda parte veremos como Sofía, después de ocho meses en Rusia, dejando atrás a sus dos amores, Andrea y Tancredi, pero buscando su otro amor, la música, decide poner un poco de orden su vida sentimental. Ya está harta del desastre que es su matrimonio ni de Tancredi y sus historia tan pasional, y tan rota a la vez. Volverá a Roma, pero pasará por Sicilia a visitar a sus padres, cosa que la llevará a descubrir un secreto familiar que la va a afectar más de lo que pensamos. Lo que menos querrá ahora Sofia es que el amor vuelve a ella, pues ya no confía en él, pero cuando menos se lo espere, este llamará a la puerta de nuevo y es que Tancredi, más enamorado imposible, no se rinde. No quiero decir mucho más de este libro porque sé que muchos leéis todas las reseñas sin importar que no hayáis leído el primer libro, que nos conocemos. Debo decir que me ha sorprendido esta segunda parte y es que me la he leído en un abrir y cerrar de ojos. Como me quedé con tantas ganas cuando acabé el otro, no he sido capaz de apartar la mirada de las páginas hasta la última palabra de lo agradecimientos de este libro, porque si, me he leído hasta los agradecimientos. En este libro conoceremos un poco más a Sofia, que falta me hizo en el libro anterior. Veremos todas las dificultades que tiene el retomar una relación, el saber pasar página y comenzar con todo desde cero... Veremos que se es posible superar hasta el obstáculo más difícil. Sigue faltándome algo en estos dos libros pero me han gustado, no puedo negarlo. He sentido como que los personajes han sido muy reales, intensos y maravillosos, como todas las personas que representan al amor. Aunque debo decir que me ha parecido que el libro estaba como muy apresurado, parecía que el autor tenía prisa a la hora de que los sucesos ocurrieran. Es un libro que genera sentimientos encontrados, una historia de reencuentros, pérdidas y de encontrar la verdadera felicidad pero que al mismo tiempo uno de los mensajes que da este libro puede ser un poco negativo. A pesar de eso, no le daré una mala puntuación, porque ha sido uno de los libros que me ha gustado más de Federico Moccia. |
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