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Terminé el libro recién esta semana. Es notable como una narrativa que al parecer tiene como tema central la ocurrencia de hechos paranormales, da una "vuelta de tuerca" casi al final del libro y se transforma en una historia de amor familiar descarnada. Realmente me sorprendió y emocionó profundamente el final, tanto así que lo primero que hice al terminar el libro fue llamar por teléfono a mi madre, que está en otra ciudad, y sentirme tremendame afortunado de poder comunicarme con ella. La única crítica que le haría es el exceso de historias y personajes para llegar a este potente final, pero también es el sello de David Mitchell, su imaginación desbordada y maravillosa.
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