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“Todo está conectado” es un subtitulo bastante interesante que el autor da al libro, nos prepara para leer las seis historias que contiene buscando conexiones, y encontrarlas no es para nada complicado, se da de una manera súper fluida y natural. La ambientación y época de las historias es diferente, pero no representa un problema, ya que se presentan en orden cronológico la primera parte de cinco historias, la sexta en medio de manera completa y luego desciende hasta terminar con la segunda parte de la primera. El título hace referencia al nombre de una obra musical que compone uno de los protagonistas de estas historias, y se trata curiosamente de un sexteto (seis instrumentos que van dialogando), esto no es un detalle menor, podría tratarse de que cada instrumento representa al protagonista de cada historia, otra manera de poner en evidencia la conexión que se da entre todas estas vidas, la reencarnación es un tema muy presente en este libro, y también como cada mínima acción que tenemos influye en la historia. Más allá de tener 599 páginas no lo considero una lectura muy pesada, supongo que ayuda que sean historias muy tan distintas, narradas de diferente manera, Mitchell demuestra la capacidad de escribir distintos géneros con buenos resultados. He destacado muchas frases y fragmentos, es un libro que lleva a la reflexión sin dudar. Recomiendo mucho la película, fue en el año 2012 mi primer acercamiento a esta obra, tuve que verla más de una vez para entenderla, ya que las historias se presentan de manera mucho más intercalada, se mezclan constantemente, y es medio difícil seguir y entender todo de una vez. Pero es perfecta, y les recomiendo verla si aún no lo han hecho. Este es uno de esos casos en los que pude amar el libro y la película por igual. |
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