La ciudad de las mujeres desaparecidas

Las chicas desaparecidas tienen un talento especial para meterse en tu cabeza. No puedes evitar verlas todo el tiempo. Cada chica con la que te cruzas puede ser una de ellas. Porque estamos de paso. Somos insoportablemente frágiles. Ahora estamos aquí, pero quién sabe luego.

Las personas somos como muñecas rusas. Cada nueva versión de nosotros esconde a las anteriores. Las contiene. Y todas ellas están ahí dentro, y no han cambiado en absoluto, por más que no estén a la vista.

Vivimos rodeados de mentiras, pero no todas llevan la misma carga. No hay nada más peligroso, más poderoso y necesario para nuestra supervivencia que las mentiras que nos contamos a nosotros mismos.

Éramos un pueblo de miedicas que buscaban respuestas. Pero también éramos un pueblo de mentirosos.

Hay una parte oscura en todos nosotros. Y ella lo sabía mejor que nadie. Todo el mundo tiene dos caras, y buscó las nuestras. Y las encontró.

No hay nada más peligroso, más poderoso y necesario para nuestra supervivencia que las mentiras que nos contamos a nosotros mismos.