La nieve negra

¡Birdy! Mi querida Birdy. Llevaba páginas y páginas esperando que saliera, porque era evidente que tenía que aparecer. Esta chica hizo que me desternillara de risa en Oblivion y, aunque aquí todavía es una cría, empieza a verse su vena rebelde. Pero no me gusta nada que tenga un papel de relleno y que el autor se la quite de encima con la excusa más tonta que se le ocurrió...
El resto de personajes siguen más o menos en las misma línea, salvo Alba. Me parece exagerada la transformación que sufre en este libro. Pasar de hippie a pija es comprensible y hasta era necesario para que su aspecto encajara con su personalidad, pero de ahí a satánica... como que no.

Mientras el primer libro me enganchó, éste se me ha hecho pesado. Sinceramente, si quitamos los capítulos de relleno, ambos libros se podían haber recopilado en uno solo de no más de 500 páginas.
La historia del primero puede darse en la realidad (con ciertas excepciones, claro) y ahí reside su encanto. Pero prácticamente todo lo que ocurre en Retrum 2 entra en la categoría de fantasía. Llega un punto en el que estaba hasta las narices de tanta conspiración y de las continuas desapariciones de Alexia con sus excusas baratas. Pobre Christian, tiene la paciencia de un santo...
Y ya el desenlace acabó de rematarme. Justo en el climax de la trama, cuando ves que Alexia está a las puertas de la muerte y que Chris no tendrá mejor suerte, el autor se carga de sopetón todo con un final horrible que me dejó indignada. Una decepción total.

Lo más gracioso de todo es que, para conocer el verdadero final de los protagonistas de Retrum, hay que leerse la trilogía Oblivion. ¡Eso sí que es enlazar dos sagas!

Saludos ;)

Hoy os traigo la reseña de la segunda y última parte de la bilogía Retrum. Aviso que voy a hacer spoilers, por lo tanto si o apetece podéis leerla y ver si os gustaría leer los dos o esperar a leer el primero. La reseña de la primera parte la tenéis aquí.

Como os comenté me esperaba más de estos dos libros, esperaba un ambiente más sombrío y calculador. El primero me pareció hasta la mitad del libro bastante introductorio, y me faltaron algunas cosillas. En esta segunda parte me enganchó más desde el comienzo del libro. Tiene más misterio y el autor consigue que no puedas parar de leer hasta saber todo lo que esconde. Además de que ya conocía a los personajes.



Pero hay algo que sin duda no me gustó nada, y eso era la actitud de Alexia. Ya en el primer libro no me pareció muy adecuada y no me gustó como jugaba con los sentimientos de Christian. Quizás vi que los llevó a límites que no me parecieron muy adecuados, pero en los cuales creo que fueron necesarios para que la historia continuara. Y en este segundo libro sigue con esa actitud de dar de lado a Christian. Sin embargo Christian me gustó más, me pareció un personaje fuerte frente a todo lo que tenía que pasar. Además me gusta como el autor no se esconde a la hora de hablar de sexo.

La pega más grande que le pongo a este libro es ese final tan corto y precipitado. Acaba tan de repente que te quedas muy asqueado. Yo por lo menos el libro me estaba gustando mucho, los personajes ya los conocía y todo se enredaba más. Pero en una escena todo se soluciona y de manera drástica, como cortando de raíz. Me hubiera gustado mucho que el autor le hubiera dado más juego a ese final. le dio un final precipitado a todos los personajes, de ahí que bajara tanto mi puntuación, una lastima.



La narración sigue siendo la misma, muy sencilla y rápida de leer, sin muchos adornos ni descripciones extensas. Además la edición en tapa dura me resultó muy cómoda y en un día poco más me lo acabé. Así que destaco sobre todo la preciosa edición, es fantástica.
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