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Desde el primer momento supe que esta historia me iba a gustar tanto como la primera, aunque no eran los mismo personajes sabía que en algún momento acabarían por aparecer y aunque lo hacen no os voy a decir la forma en la que aparecen. La historia empieza con Remo un joven que se lanza a la aventura y viaja a Estados Unidos pero pierde su avión con escala en Amsterdam y gracias a eso conoce a Carol, una joven que también pierde su vuelo con escala en Amsterdam solo que ella se va a la otra punta del mundo, Japón. El destino hizo que se conocieran, pero a la vez hizo que estuvieran lejos el uno del otro. Sin embargo gracias a la aplicación Heartbits ambos pueden hablar todos los días. Y es quizá a la distancia, a lo poco que se conocen, o a que no tienen tanta vergüenza de hablar y decir lo que piensan por lo poco que trataron en persona que poco a poco se fragua una amistad entre ellos mas que notable. Sin embargo poco a poco empiezan a surgir pequeños problemas que pondrán en peligro su amistad. Provocando que ambos hagan locuras. La edición de este libro me gusto mucho mas que la de pulsaciones, con más color, con dos nuevas partes que te ayudan a tener una visión mas grande de la historia y que por lo menos a mi, me hizo disfrutar mas de todo lo que pasaba. Esas partes de las que hablo son heartpic y Blogbits. Una especie de instagram y blogger relacionados con la aplicación de mensajes, con las que podemos ver pensamientos y reflexiones de los personajes que nos hacen conocerlos en mayor profundidad. En este libro como podéis ver en los capítulos en los que los personajes hablan empiezan con frases de Lao-Tse a diferencia de las frases de Buda del anterior libro. Sin duda una historia que merece la pena leer, que disfrute muchísimo. Que se lee en nada y que sirve para leer entre lecturas pesadas y que te hará reír y quien sabe si volver a creer en el amor. Tengo que confesaros que llevo dos días escribiendo esta reseña y no porque no me gustara el libro o no recordara cosas de el. Es mas recuerdo casi todo como si lo hubiera leído hace dos días. Simplemente paso que no me salían las palabras, que no lograba plasmarlas, por lo que me costó decir todo. |
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