Sé imparable

Nos encontramos ante un libro de Crecimiento Personal o Liderazgo y Motivación; a lo largo de sus capítulos explica los 8 pasos que conforman el “Código del Master and Commander”.
La explicación de los pasos (uno por cada capítulo) se realiza a través de un doble relato: en el primero se desarrolla una especie de cuento o parábola de ambiente marinero protagonizada por un joven e inexperto capitán que recibe lecciones de un veterano sobre lo que éste último considera imprescindible para triunfar en la vida, lecciones que va desarrollando a través de una charla y preguntas y respuestas de una manera muy socrática.
El segundo relato es inmediatamente posterior al primero en cada capítulo y en esta parte el autor da indicaciones concretas de cómo se puede aplicar cada paso a la vida cotidiana, por dónde sugiere comenzar y qué experiencias de su vida real le han llevado a ese principio concreto.
Por empezar en positivo tengo que decir que me parece un resumen muy bueno de muchos libros, charlas y cursos diferentes que te dirigen al éxito personal y está genial si no te apetece leerlos todos… peeeeeero su virtud es también su fallo: simplifica demasiado.
Muy recomendable sin duda para quien esté empezado en esto del desarrollo personal porque en pocas páginas recoge conceptos muy importantes (sin profundizar demasiado, lógicamente por su brevedad), pero para quien haya leído ya varias obras “en serio” sobre motivación, liderazgo etc…. No le aportará nada.
Por otro lado, la parte de la “parábola” de los capitanes de barco me resulta bastante desafortunada en el sentido de que resulta muy difícil empatizar con un relato tan infantil, tan pueril, a ratos incluso cursi… sin embargo, la parte en la que el autor nos narra experiencias de su vida personal que le han llevado de desarrollar la filosofía que comparte en el libro, no sólo cuando estuvo en los SEAL sino también de su infancia y adolescencia, de la empresa que ha montado etc… es muchísimo más interesante.
Si el libro se dirige a un público adolescente o joven adulto la parte “marinera” puede encajar (malamente), a partir de los 30 desde luego: no.
Por concluir, me ha parecido quizá demasiado “americano”, demasiado “comercial”, muy procesado todo para que sea fácil y sin complejidad, como una hamburguesa, está buena, sí, pero después de comer unas cuantas una echa de menos una receta más elaborada…