El ritmo de los condenados

El mundo de los vampiros siempre ha llamado mi atención, por lo que al leer la sinopsis de este libro, sabía que debía leerlo.

Dani es el protagonista, un joven obsesionado con el vampirismo y todo lo que rodea a este mundo, desde un punto de vista gótico inspirado en Drácula. Es su forma de vida, y su inspiración para crear música, el motivo que hace que esta historia comience.

Sin esperarlo es convertido en vampiro, todo lo que soñaba se cumple, pero no es como esperaba. Es mucho más difícil ya que sin quererlo se ve inmerso en una lucha de clanes donde deberá escoger de qué lado está. Una historia fresca, dinámica, adictiva y plagada de acción e intriga que te hace leer sin despegarte de sus páginas, sobre todo cerca del final.

El desarrollo de Daniel a lo largo del libro es impresionante, al inicio es un joven inmaduro, egoísta que sólo piensa en sí mismo y lo que le rodea. Pero poco a poco va evolucionando y para bien.

Si te gustan los libros de vampiros, un tanto diferente, y llenos de intriga y acción, este es tu libro.

Gracias a Masa Crítica y a la Editorial por darme la oportunidad de leerlo.

Dani, el perverso, es un chico obsesionado con lo oscuro y lo diabólico, además le encanta representar ese papel de chico vampiro cuando toca con su banda de metal. Y justamente, en uno de sus conciertos, la vida de Dani cambiará por completo, una chica lo acabará transformando en lo que él representa y, sin esperarselo, se verá inmerso en una guerra entre bandos vampiros, por un lado la Organización, un grupo dictatorial que acaba de llegar a América y, por otro, los vampiros americanos que quieren seguir siendo libres.

🔷 Ya había leído el libro anterior del autor y me había gustado mucho, así que cuando surgió la oportunidad de poder leer este, me anime y ha sido una muy buena lectura.

Nos encontramos con una trama muy ágil y adictiva, que he disfrutado mucho y donde iremos acompañado a Dani, el perverso, en su andadura como vampiro.

Una historia oscura, con una lucha de clanes en la que Dani tendrá que ver por qué bando acaba tomando partido pues, aunque de primeras todo parece muy claro, sus impulsos oscuros y malignos pueden arrastrarlo por otro camino.

Aunque no es una segunda parte como tal y se puede leer totalmente independiente, quiero comentar que aquí nos encontraremos con algunos personajes de El retrato del depredador, por lo que si os llama la atención, os animo a leer ambos para poder ver estas coincidencias y entender mejor algún personaje.

¡Me ha gustado mucho! Aunque, de ser sincera, en ningún momento se me pasó por la cabeza que no me iba a gustar. Ya leí el primer libro del autor 'El retrato del depredador' y me fascinó tanto la escritura como la trama, los personajes y la ambientación. En este libro me ha pasado exactamente lo mismo. No es la segunda parte así que se puede leer independientemente (aunque yo recomendaría leer primero el otro antes).
Dani es el protagonista de esta historia llena de adrenalina, nunca se imaginó lo diferente que iba a ser su vida de un día para otro. Se nota el cambio en la personalidad del personaje y la madurez que adopta en el transcurso del libro aunque seguirá siendo un intenso de la vida (o más bien de la muerte). A parte de Dani el perverso, hay más personajes que dejan mella con una buena historia detrás de ellos. Miguel Rivera ha conseguido dar vida a estos personajes ficticios acompañandolos de un ambiente oscuro, maligno y, nunca mejor dicho, perverso.
Lo que más me ha gustado ha sido la conexión de este libro con el anterior a través de unos personajes en particular. Básicamente se cuenta una parte de la historia visto desde otro punto enseñando que no todos los buenos son buenos y no todos los malos son malos dependiendo de quién cuenta la historia y qué papel desempeñan en ella.
Es una historia ágil y llena de acción, con rivalidad entre dos bandos. Las descripciones no son pesadas y los personajes, como mencioné anteriormente, tienen una buena base y desarrollo.
Este libro no es tan turbio si lo comparo con el anterior (la verdad es que me esperaba algo mucho más sangriento y morboso), sin embargo, no me ha faltado una buena dosis de gore.
Es un libro que si te gustan los vampiros, la acción, la rivalidad y mucha sangre lo recomiendo sin dudarlo.

El ritmo de los condenados ( Miguel Rivera, 2021 ) 📚

Los Ángeles, años 90. Dani acaba de llegar a la ciudad desde Inglaterra con su banda de metal oscuro, Cuna de Perversión. A Dani siempre le han atraído las tinieblas y el grupo se ha convertido en el vehículo perfecto para dar forma a su alter ego, Dani El Perverso. Pero el juego acaba por convertirse en realidad cuando Dani conoce a una extraña mujer que cambiará su vida para siempre. La cambiará porque acabará con ella, se entiende. Dani vuelve a una nueva vida donde va a tener que aprender a adaptarse para poder sobrevivir. Quizás ahora ya no tenga otra alternativa que ser de verdad Dani El Perverso.
.
Fantasía oscura urbana ágil y entretenida. El legado de Anne Rice, vampiros que viven entre nosotros sin que lo sepamos, que visten de marca, que se adaptan a las nuevas tecnologías, que fluyen al margen de los humanos pero muy cerca de ellos. En esta novela @miguelriveraautor continúa desarrollando el mundo creado en su primer libro, El retrato del depredador, y lo que aquí nos encontramos es una especie de spin-off con nuevos personajes y nuevos decorados, pero con la misma esencia. Sí es cierto que aquí hay más acción y más celeridad, pero supongo que es lo que tiene el nuevo mundo, que no hay lugar para indecisiones. Aparecen personajes ya conocidos, y los podemos ver desde otro punto de vista; sorprende y se agradece el guiño, son cosas que nos encantan a los lectores. Y ese Dani, que al principio dan ganas de matarlo ( otra vez) y acabas cogiéndole cariño de puro pesao: demasiado intenso, aunque eso es algo que no va mal en un inmortal contemporáneo, todavía demasiado humano por momentos pero con principios: nunca lo oirás tararear el Smell like teen spirit. Eso no.

Cuando me dieron la oportunidad desde Babelio a través de Masa Crítica, para leer este libro, no me lo pensé, me lancé de cabeza, porque me encantan los libros que tienen que ver con vampiros.

El protagonista, Daniel, es un joven que en la adolescencia, sucumbe al mundo vampírico, se obsesiona con el personaje de Drácula, adopta el estilo gótico y empieza a expresarse a través de la música metal extrema. Cuando descubre el personaje de la condesa Báthory, la convierte en su musa y junto a su grupo crean una serie de canciones relativas a ella. Llegando a saltar el charco para hacer una gira. Y es en Estados Unidos, donde la ficción se convierte en realidad, cuando es convertido. Y este sería el punto de partida de esta historia.

Este libro me despierta sentimientos encontrados, porque el tema me encanta y tiene pinceladas muy buenas, pero por otro lado, durante gran cantidad de páginas, mi interés se diluía. Así que es un quiero y no puedo durante parte del libro. Lo que menos me gusta es que no mantiene la tensión durante parte de la narración, si bien es cierto que a partir de la mitad, el libro mejora sustancialmente. Lo que más me ha gustado es el crecimiento personal del protagonista. Cuando apreciamos que deja de parecer un adolescente un tanto repelente y rarito y empieza a comportarse como un joven más maduro, con un humor muy particular. Y todo este cambio se inicia cuando deja de pensar solo en si mismo y se involucra en la guerra de clanes. Por todo ello, debo decir, que si bien me costó engancharme desde el inicio a la historia, al final disfruté del mismo.