Leer mata

Me encanta leer ensayos. Y si son sobre libros, la propia lectura o escritura, mejor para mi, es un tipo de autocomplacencia, reafirmación de que las cosas que hago y que me gustan merecen la pena. Por eso al ver el libro "Leer mata" de Luna Miguel publicado por la editorial La Caja Books sabía que tenía que ser mío. Así que agradezco mucho tanto a la editorial como a la #masacrítica de Babelio habérmelo mandado. ¡Muchas gracias!
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Creo que "Leer mata" no es un ensayo típico, o por lo menos difiere mucho de los que había leído hasta ahora. A parte de la esperada narración erudita, llena de citas, menciones de otros libros y autores, nos encontramos con la fuerte parte autobiográfica que a ratos me recuerda la autoficción. La autora se desliza con facilidad entre sus recuerdos, experiencias, lecturas e imaginación. En todo momento queda clara su fascinación por el proceso de lectura. ¿Es lectora Bulímica? ¿Enfermiza? ¿Sumisa? ¿Somática? ¿Amorosa? En esas categorías creadas por Luna Miguel queda clara la conexión que ella ve entre el proceso de lectura y el propio cuerpo, el sexo. La experiencia de leer no es sólo mental sino también física.
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Quizás no todos leemos como Luna Miguel, seguramente alguna de las categorías nos faltará o sobrará al leer Leer mata y compararlo con nuestras vivencias, pero el libro sin duda provoca reflexionar como vivimos nosotros el proceso de leer. Qué nos da y qué nos quita. ¿Nos obsesiona? A mi si.
"¿Y si en vez de a una lectura a lo que se está enfrentando es a una suerte de encantamiento?" reflexiona Miguel y quizás es lo que mejor describe para mi lo que es la lectura en mi vida.
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Me he encontrado con alguna opinión de que este ensayo peca con namedropping. No estoy de acuerdo. Cada libro, cada autor/a mencionado/a encaja a perfección, expresa de manera ideal el frenesí del cerebro lector. Resumiendo, no es un texto que gustará a todos, pero uno que seguramente provocará reflexión e intercambio de reflexiones.

Luna Miguel afirma que leer mata, que hiere, que apuñala. La lectura era tradicionalmente una práctica silenciosa que se desarrollaba en ambientes íntimos, en lugares privados. Una se entrega así al texto por completo, se refugia de la realidad entre las letras escapa de las cuatro paredes entre las que está recluidas y viaja lejos, a través de esta ventana literaria hacia la libertad. Luna se fragmenta en cinco a través de la lectura y de los modos de lectura. Luna se convierte en Bulímica, Enfermiza, Sumisa, Somática y Amorosa y a través de ella traza la historia de la lectura, que es la misma que la historia del amor, del sexo y de la amistad.

Bulímica es una autodidacta feroz que a veces no recuerda lo que lee, que no estudia, que no es atenta, ni precisa ni ordenada en su lectura; que se entrega a los designios del otro y que no encuentra la salvación en lo que lee. Y a partir de esa entrega llegamos a Enfermiza, a quien los libros someten obsesivamente. Sumisa es poseída por la lectura, la lectura manda y se hace a través de su cuerpo y con su cuerpo que cuenta historias, la lectura es una daga que fulmina. Sumisa le pertenece al texto, se contagia del texto. Sumisa somatiza y se convierte en Somática, en una lectora insatisfecha de no encontrar en su vida lo que encuentra en la novela. Somática es una lectora con bovarismo.

Y, por último, Amorosa lee con y por amor, lee de manera distraída. Amorosa no sabe leer, ella devora el conocimiento y se alimenta de la inteligencia ajena. Luna, a través de sus cinco alter egos, traza la genealogía de la historia de la literatura, que no es otra que la historia de la lectura. Porque una autora pierde el control sobre su propia obra una vez la suelta al mundo y, a partir de ese momento, la historia de la literatura comienza cada vez que una lectora lo lee. Leer mata es un libro intimista breve sobre la lectura, es leer sobre leer; Leer mata es le primer título de la nueva colección de la Caja Books y sienta el precedente sobre lo que podemos esperar de ella.

El libro "leer mata" de Luna Miguel es un ensayo, pero no un ensayo de los que estamos acostumbrados a leer. Sin duda, es un ensayo muy distinto a lo habitual.

Es un libro que yo recomendaría a los/as lestores/as para que reflexionen sobre su estilo de lectura.Ya que es, sin lugar a dudas, un ensayo que te hace recapacitar sobre el modo en que la lectura se apodera de nuestras vidas.

Nos marcamos metas con cada libros, para devorarlos lo antes posible, compramos muchos libros a pesar de tener las estanterías llenas de libros pendientes por leer.Nos retamos
entre nosotros para ver quién lee más libros en un mes, un año....como si eso nos hiciera mejores lectores...

Este libro me hace pensar en que la lectura hay que disfrutarla y sentirla y no engullir página tras página sin fijarnos en los detalles. Darle a la lectura el lugar que merece en nuestras vidas sin que ésta nos absorba por completo.

“Lo que leemos se nos contagia, aunque podamos portarlo toda una vida de manera asintomática”.

Este breve ensayo que Luna Miguel ha escrito refleja a la perfección el fuerte vínculo que como lectores podemos llegar a sentir con la literatura. Su protagonista se cuestiona todo lo que sucede a su alrededor y emprende así una búsqueda de identidad a través de los libros, pues en ellos están las respuestas a muchas de sus preguntas.

Aunque es cierto que a lo largo del mismo hay otros temas que también lo vertebran, como son la amistad, las relaciones de pareja o el duelo, es el de la literatura el principal, del que todos beben en mayor o menor medida. Como siempre, la autora despliega todo su bagaje literario y por medio de obras y autores esenciales para ella trata de aproximar vida y literatura a un mismo tiempo.

Dice su protagonista que “leer es entregarse a los designios del otro”. Efectivamente, rodearse de libros es buscar con su lectura una forma de compartir experiencias, como si de un acuerdo se tratara; de estar menos solos en definitiva.

Yo soy una lectora compulsiva con poco tiempo, que hace acopio de libros, por si hubiera una guerra nuclear u otra pandemia, que se van haciendo familia sobre los zapateros gemelos del pasillo. Lectora que consume redes y no deja de desear. Que habla con su librera y le solicita recomendaciones. Participante de club de lectura. Abierta a sugerencias por parte de las editoriales. Siempre con, al menos, un libro en papel en el bolso. Siempre con algún buen motivo para sacarlo y poner un ejemplo, leer una cita, construir un instante.

Leer mata (La Caja Books, 2022), de Luna Miguel recoge los diferentes tipos de lectoras y sus muy distintas maneras de perderse entre las páginas de un libro. Se desdobla en Bulímica, Enfermiza, Sumisa, Somática y Amorosa, todas ellas en búsqueda permanente de una identidad que se vuelve real a través de la obra literaria, pero también de la amistad, el amor o el sexo. Porque el deseo de conocer todo, de saber todo, se encuentra justo al otro extremo de la muerte, del final.

«Leer hiere como una daga o una flecha que entra en el corazón». Así como lo hace la protagonista de este ensayo narrativo, un viaje no solo entre lecturas, sobre todo interior, sobre quiénes somos, cómo leemos y vivimos, recordamos, imaginamos deseamos y poseemos. O somos poseídos.
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