La tía Tula

Buscando leer Niebla tropecé con esta novela corta que creía haber leído y, si así fue, desde luego no la recordaba.

Lo primero con lo que he tropezado es con el prólogo de don Miguel que según escribe “puede saltar el lector de novelas”, y con franqueza es un prólogo que hace que te plantees si empiezas o no la lectura. Me planteo de hecho si quizá no la leyera en su época ante semejante prólogo…

En cualquier caso me he metido entre las páginas de la tía Tula y al acabarla me quedo con un sabor agridulce.

¡Qué triste la vida de la protagonista!

¡Qué forma de ver la vida!

Es una mujer de carácter, con las ideas muy claras. No quiere que la mangonee nadie, en concreto ningún varón. Quiere ser dueña de su destino, y lo logra, aunque a un precio muy alto.

La tía Tula me ha recordado a ciertas mujeres de edad muy avanzada que se vieron obligadas a vivir una vida, que podría haber sido mucho más grata de haber nacido un siglo más tarde.

Toda la narración gira sobre la maternidad de manera magníficada,espiritual,pura y obsesiva.Con estás lecturas tenemos que cambiar el chip y ponernos en situación,ya que el papel de la mujer en aquellos tiempos era prácticamente el ser madre y esposa.

La tía Tula tiene un papel siniestro y un poco oscuro,consigue lo que se propone con mando y autoridad,para ella lo más importante es ser madre desde la virginidad.Sin duda Unamuno trata a través de las elucubraciones y reflexiones de nuestra protagonista un tema delicado en aquellos años como el deseo,la carne.

Nos equivocaríamos si pensáramos que es la típica solterona fea,al contrario, levanta pasión en los hombres,ella controla sus deseos y lo enfoca todo en el cuidado de los niños.Es una mujer fuerte, rebelde y que no se inclina ante nada ni nadie,eso sí la fé va por delante.

Una muy buena novela con un gran personaje que desborda energía,escrita en tercera persona y con capítulos cortos que hace que se lea en poco tiempo.Merece la pena dedicarle unas horas a su lectura.

La tía Tula de Miguel de Unamuno

Cada cierto tiempo entre libro y libro actual vuelvo a lecturas pasadas que sin pensarlo me han dejado poso .

La tía Tula es una de esas lecturas escrita por el mayor representante de la generación del 98 . No sabría decir si es una lectura machista o feminista , unas veces pienso una cosa y otras lo contrario , solo se que hay que meterse en la época para tratar de entender las acciones de muchas mujeres a las que la sociedad y el destino solo les reservaba el papel de mujer casada y madre de familia .

Tula ( Gertrudis ) y su hermana Rosa son huérfanas y viven con un tío sacerdote .
Tula es una mujer de ideas tradicionales , desea ser madre pero no quiere depender de ningún hombre ni tener relaciones carnales .
Facilitará en todo lo posible la relación de su hermana con Ramiro , estos se casarán , tendrán hijos y con estos Tula ejercerá de madre consiguiendo sus propósitos .

El personaje de Tula es el que mas destaca en esta historia, su carácter puede resultar odioso ya que es fría , calculadora y manipuladora .
Sus fuertes creencias religiosas y el fuerte sentimiento maternal que posee le llevan a dedicar su vida al cuidado de los hijos de su hermana cuando esta fallece , posteriormente también se hará cargo del cuidado de los hijos del nuevo matrimonio de su cuñado .

La novela gira en torno a la maternidad , la familia , el matrimonio , la fe y la vida cotidiana .

Es un libro de fácil lectura , una novela corta donde el autor va directo a los hechos sin apenas describir la ambientación , quizás esto último sea lo que menos me ha gustado del libro .

Aún así considero que es una buena lectura y un buen libro para acercarnos a clásicos de la generación del 98 .

Qué entrañable volver a leer novela clásica española, me recuerda a las lecturas del colegio, que a casi todos aburrían y que yo siempre disfrutaba. En este caso, nos metemos de lleno en las relaciones de una familia y sobretodo, conocemos al pilar de la misma, a la tía Tula. Me ha encantado reencontrarme con ella, como si ya la conociera y me hubiera criado, de alguna forma, siento que la he recordado.

Rosa y Gertrudis son hermanas, la una más guapa que la otra, la otra más avispada que la una. Ambas huérfanas, las crió su tío, el párroco. Y desde que Rosa se casa con Ramiro, Tula se convierte en la cabeza de familia, volviéndose figura protectora y madre de todos.

Poco más que decir de esta novela corta de Unamuno, un gusto volver a leerle, con este estilo propio de autores de su época, con una narrativa veloz y atropellada. Todos los personajes muy buenos, sobretodo nuestra protagonista. Una mujer de carácter, y mirada profunda y directa, religiosa, protectora, dominante, y como en algún momento se lee en la novela, mordedora de la manzana de la ciencia. Si no avanzada en su tiempo, sí precursora de la mujer rebelde y no sumisa.

Muy recomendable.


Enlace: https://linktr.ee/Srta.Bethsua

Gran obra de la nuestra literatura escrita por don Miguel de Unamuno.
Obra clásica y por la que, aunque exista un desfase epocal , siempre se puede aprender algo de su historia.
Protagonizada por Gertrudis o la Tía Tula, una mujer, que para mí, tiene una gran defensa de la tradición o que se escuda en ella para esconder algo. Motivo por el cual, es una obra abierta a la interpretación múltiple de sentidos.

La tía Tula, sin duda la más popular de las novelas de Miguel de Unamuno (1864-1936), es, según su autor, "la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a unos sobrinos, hijos de una hermana que se le muere. Vive con el cuñado, a quien rechaza para marido, pues no quiere manchar con el débito conyugal el recinto en que respiran aire de castidad sus hijos. Satisfecho el instinto de maternidad, ¿para qué perder su virginidad? Es virgen madre". Pero sobre este cañamazo argumental teje Unamuno una obra cargada de sentidos plurales: Tula, la protagonista, que encarna la concepción tradicional de la familia y de la mujer y que es, a la vez, víctima de ella, ejemplifica la figura del agonista unamuniano dividido en mil contradicciones.

En ella se narra la vida de Gertrudis, también llamada la Tía Tula, y los sacrificios que realiza durante su vida para satisfacer sus ansias de maternidad. Puede apreciarse la crítica de Unamuno contra la represión sexual de la mujer que ejercía la religión cristiana de la época.
El tema principal es el amor maternal, se aborda desde una perspectiva trágica, asociado al alumbramiento y cuidado de la nueva vida que no siempre conduce a la felicidad. La protagonista desde joven ve el sexo como algo sucio, le horroriza incluso en el matrimonio aún siendo la única vía para la maternidad, siente un rechazo hacía el hombre que solamente quieren aplacar sus apetitos sexuales y lo considera impetuoso y bruto. Sin embargo, su temperamento no es frío, sino ardiente en lo afectivo y en lo espiritual. Su comportamiento termina siendo tiránico con una familia que acaban haciendo lo que ella quiere. Soberbia, egoísta, autoritaria, es imposible dialogar con ella, siempre dice la última palabra. Su fervor religioso representa una contradicción hacia su forma de pensar y acaba convirtiéndose en una tirana para conseguir su propósito de formar una familia a cualquier precio, imponiendo su voluntad a todos los demás con una actitud sumamente egoísta. A la hora de su muerte parece arrepentirse y predica que no hay que hacer lo que ha hecho ella.
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El Desastre del 98, provocado por la guerra hispano-estadounidense, supuso para España el fin de una época y el triste reconocimiento de su papel secundario. Demostró que España era un país fracasado y decadente y avivó el pesimismo político, social y cultural.

Es en este contexto en el que un grupo de intelectuales trataron de provocar una reforma de la vida nacional. A los escritores de ese grupo se les llamó la Generación del 98.

Miguel de Unamuno fue la más fuerte figura de esa Generación. Nacido en Bilbao en 1864, obtuvo la cátedra de Griego de la Universidad de Salamanca, de la que fue nombrado Rector y, posteriormente, destituido por motivos políticos. Sus ideas políticas le obligaron al destierro en Fuenteventura. Secundó la sublevación militar que dio inicio a la guerra civil, aunque terminó retractándose. “Venceréis, pero no convenceréis”.

Miguel de Unamuno escribió “La tía Tula” en 1920. Tenía cincuenta y seis años.

Rosa y su hermana Gertrudis vivían con su tío cura, Don Primitivo. Rosa era la hermosura espléndida y provocativa. Gertrudis, con aquellos “ojazos de luto que se le meten a uno en el corazón”, era un cofre cerrado y sellado en que se adivina un tesoro de ternuras y delicias secretas.
Ramiro no creyó ver más que a Rosa, y con Rosa entabló relaciones formales.
Don Primitivo bendijo la boda. al primer hijo le pusieron Ramiro, como su padre. Con el tiempo llegaron Rosa y Elvira.

Del tercer parto murió Rosa, pero pidió a Gertrudis que fuera madre de sus sobrinos, pero no madrastra.

Muerta Rosa, Gertrudis marchó a vivir a casa de su cuñado para cuidar a los sobrinos. La tía Tula se considera MADRE sin necesidad de tener trato carnal con varón.

Comienza, así, en aquel hogar, una vida de triste desasosiego, de interna lucha. Ramiro busca acercarse a Tula, la acosa verbalmente, la roza, le suplica. Hasta que una noche Tula le dice que eso no podía ser así.

- “Si sigues sin reportarte tendré que marcharme de esta casa”.
- “¿Quién tiene la culpa de esto?”, contesta Ramiro.

Tula se resiste a su cuñado hasta que este cae en la tentación. Tula sorprende miradas íntimas entre Ramiro y la criada, Manuela, que acaba quedando embarazada. Tula los obliga a casarse. Manuela da a luz a un primer hijo, Enrique. Luego tendrá una niña, Manolita.

Ramiro cae enfermo de pulmonía. Viéndose morir le dice a Tula que fue ella la que le casó con Rosa.

- “Al principio, al veros, al ver a la pareja, sólo reparé en Rosa; era a quien se le veía de lejos; pero al acercarme, al empezar a frecuentaros, sólo te veía a ti, pues eras la única a quien desde cerca se veía. de lejos te borraba ella; de cerca le borrabas tu.“ .
- “Eres una santa, Gertrudis, pero una santa que ha hecho pecadores”.

Los ojos de Tula se hinchan de lágrimas y ambos juntan sus bocas besándose.

La tía Tula acaba convirtiéndose en la madre, su verdadera madre, una madre rotunda sin necesidad de hombres, que no madrastra, de los cinco hijos de Ramiro.

“La tía Tula” es una novela de amor y muerte por la que no pasan los días ni los años. Es una novela sobre la maternidad y la virginidad. Es una novela feminista y machista. Es una novela erótica. Es una novela de muchas lecturas, de muchas interpretaciones.

El desarrollo argumental es rápido. Unamuno va siempre a lo esencial del relato.

A mi entender, a “La tía Tula” le sobran algunas páginas finales para lograr la perfección. Quizás no he sido capaz de captar lo que su autor quiso decir con ese final.

Más logrado me parece, en cambio, el final de la película que, con el mismo título, dirigió en 1964 Miguel Picazo.

Tras la lectura de la novela no me pude resistir y volví a ver la película. Esta protagonizada por una genial Aurora Bautista, que desde la primera escena con esos “ojazos de luto que se le meten a uno en el corazón” llena la pantalla de puro erotismo y Carlos Estrada.
La tensión que se respira en toda la película, a pesar de los abundantes cortes de la censura, es continua y Tula destila sensualidad a raudales.

En la película es el segundo matrimonio el que desencadenará el drama final; la desesperación de la tía Tula por la pérdida de sus sobrinos que marchan con su padre tras contraer matrimonio.

Es una película que se disfruta enormemente y la aconsejo tanto como el libro.

Qué daño hace que en el colegio te obliguen a leer libros. En vez de fomentar la lectura de los clásicos, nos hace temerlos.

Esta pequeña obra maestra es un ejemplo de ello. Sólo por ser uno de los autores del temario en los estudios, da miedo coger un libro de Unamuno. Y es que tememos que sean aburridos. Pero muchas veces es peor el miedo que la realidad.

En este libro el autor nos habla de la maternidad, del orgullo mal llevado, de anteponer las propias creencias (sean o no correctas). Habla de la familia, de como anteponer la familia a todo lo demás, incluso a uno mismo.

Hace unas tres semanas que terminé La tía Tula, de Miguel de Unamuno, uno de esos clásicos que tenía en el punto de mira desde hace tiempo.

En esta breve novela se nos presenta a Gertrudis, o la tía Tula para sus familiares. Una carismática mujer que es el centro de esta historia que nos habla de maternidad, sobre todo, pero también de amor, de familia, de los sacrificios de la época, de lo que se esperaba (y se sigue esperando en muchos casos ahora) de las personas y de la vida que "hay que llevar".

En menos de 100 páginas tenemos una historia dura, porque suceden muchas desgracias en poco tiempo, pero que hacen de ella una historia de vida, de las dificultades a las que se enfrentan los personajes, tanto a nivel físico como emocional.

Una novela con algunos mensajes muy actuales que siguen vigentes más de 100 años después de su publicación. Según veo en Goodreads no es una novela que suela gustar demasiado, pero a mí me ha convencido, he disfrutado mucho leyéndola y, si tengo que decir algo "malo" de ella, sería el "final después del final", que me ha interesado menos que el resto de la novela, aunque tiene todo el sentido del mundo.

Por mi parte, os lo recomiendo mucho.

“Era como una preocupación en la tía de ir sustrayendo al niño, ya desde su más tierna edad de inconsciencia, de conocer, ni en las más leves y remotas señales, el amor de que había brotado. Colgóle al cuello, desde luego, una medalla de la Santísima Virgen, de la Virgen Madre, con su Niño en brazos” ~ La tía Tula de Miguel de Unamuno.

Dos hermanas huérfanas, Rosa y Gertrudis, saben que su futuro pasa o por casarse o por el convento. Cuando aparece Ramiro, Rosa se enamora locamente de él y su hermana la anima a contraer matrimonio. Así sucede pero en la corriente que subyace a esta relación vemos que Ramino, de haber podido, hubiese escogido a Gertrudis y que esta, si no fuese porque no tiene aspiraciones de matrimonio sino más bien de permanecer pura y casta, también siente una atracción por él.

Sin embargo la virginidad de Gertrudis no es compatible con su gran sueño: ser madre. Así que sin tener que aguantar a ningún hombre y con el matrimonio de su hermana, ve su camino perfilado. Asume gustosa su papel de tía cuando nacen los hijos de Ramiro y de Rosa pero cuando las cosas comienzan a complicarse, deja de ser tía para convertirse en madre. Lo más, su gran ambición.

No conocía la historia de la tía Tula y la verdad es que me ha gustado. Eso sí, diré que en una línea imaginaria en el libro me ha gustado más la primera parte; la segunda me ha resultado un poco más lenta. En el trasfondo, el deseo de una mujer por ser madre sin querer serlo; y de ser amada sin dependencias ni tener que brindar ella también amor.