Se trata de una novela que, a pesar del despliegue increíble de personajes, la protagonista real es la ciudad de Nueva Crobuzón, con su ambiente decadente, bizarro y weird. Es un lugar en el que conviven de manera ¿pacífica? los humanos y xenianos, término que hace referencia a varias especies extraterrestres que la habitan: anfibios necesitados de agua permanente para vivir, mujeres con cabeza de insecto, hombres pájaro y cactus humanoides, arañas multidimensionales, demonios y manos inteligentes que parasitan cuerpos humanos. Por sobre todo este caos, aparecen unas polillas telepáticas, que se alimentan de las pesadillas de la gente. Un científico, una periodista disidente y un hombre pájaro toman sobre sus hombros la tareas de deshacerse de estos animales . Es una historia en la que varias personas comunes y corrientes se ven envueltas en problemas que las exceden, haciéndose parte de conspiraciones que no comprenden y de las que no pueden salir hasta que el autor une todos los hilos hacia el final. . El ambiente ciberpunk - weird está muy bien logrado, hay magia y tecnología muy básica que recuerda a los primeros cuentos de robots de #asimov . Sin embargo, hacia la mitad de la novela comienza a ser cansador. La sensación opresiva tan bien lograda aburre y la trama se vuelve lenta. Creo que le sobran unas 200 páginas, ya que Miéville se repite en descripciones, sensaciones y filosofía. Aunque los personajes son tan humanos que te dan ganas de terminar la historia, solo para saber que fue de ellos . 🌟¿Lo recomiendo? Claro que sí, , con algunas reservas. Tienen que gustarte mucho las descripciones, lo bizarro y el steampunk, y tener paciencia con tramas apasionantes pero lentas. + Leer más |