Caballera

Todo comienza el día en que Lily se disfraza de caballera para el carnaval del colegio, al llegar al patio algunos de sus compañeros le manifiestan abiertamente que va disfrazada de caballero no de caballera puesto que esta es una palabra que no existe... Y ahí comienza la acción y la vindicación de esta pequeña. Inicia su ferviente lucha escribiendo directamente a los que considera responsables de esta discriminación: los editores y editoras de diccionarios.

Así comienza la lucha de Lily para que todos y todas puedan ser quienes quieran ser.
¿Quieres saber si lo conseguirá? ¿Su lucha irá más allá de las fronteras de la escuela?

Estamos ante una heroína feminista a la que no le faltan ni vocabulario ni carácter, ingredientes necesarios para una buena lucha, así que, todo es posible.

Esta breve historia va acompañada de unas fabulosas ilustraciones que sin duda harán las delicias de todos y todas sus lectores y lectoras.

Con un lenguaje claro y sencillo hace enteramente comprensible la historia para aquellas personitas de menos edad que se adentren en sus páginas.

Me encanta ver que cada vez hay más libros y editoriales implicados/as en el feminismo, en igualdad y sobre todo dirigidos a esa franja de edad en la que el ser humano va desarrollando su personalidad y es como una esponja. Desde temprano nos vamos formando y para tener una existencia emocionalmente saludable tienen que establecerse unos buenos cimientos.

Me ha encantado este álbum ilustrado. En él se nos muestra la historia de una niña que decide ir disfraza al cole de Caballera, pero cuando llega a clase todo el mundo empieza a decirle que como una niña va disfrada de caballera? Si aparte esa denominación femenina no existe en el diccionario. A partir de ese momento la protagonista comenzará una aunténtica batalla para conseguir incluir la palabra caballera en el diccionario, y sobre todo demostrar que cada niña/o puede disfrazarse de lo que quiera sin importar el género. Me parece una lectura muy recomendable para niños y niñas de 5, 6 y 7 años aproximadamente, para hablarles sobre igualdad de género.

Un cuento muy divertido y con un trasfondo feminista muy necesario para las personas de cualquier edad. En él, la protagonista decide ir al colegio vestida de caballera y sus compañeros se burlan de ella diciendo que las caballeras no existen. En ese momento, la protagonista comienza su lucha contra los responsables de este problema, los editores de diccionarios. Toda la historia va acompañada de dibujos fantásticos y muy atractivos para los niños de 6 a 9 años, que es la edad de los lectores a los que va destinado este libro, aunque, insisto, es un libro que se puede leer a cualquier edad. Me han gustado también mucho las últimas páginas ilustradas, en las que se muestran niños y niñas disfrazados de profesiones que normalmente se encasillan en el género contrario (una médica, un limpiador… incluso ¡una duenda y un hado!). Sin duda, un libro ameno, divertido y muy necesario para despertar la mente de los más pequeños (y no tan pequeños).